Es quizás uno de los libros más esperados por aquellos que amamos el misterio, la historia y el arte de los tiempos. "El último adiós", de Kate Morton, trae un nuevo enigma, en que la muerte de un niño pequeño te robará el pensamiento.
Era el año 1933 en Loeanneth, una hermosa familia brinda –como cada año- la fiesta del solsticio. Se han preparado durante todo el día. Tanto la madre como las tres hijas han colaborado con la servidumbre para hacer una fiesta memorable, y sin duda que lo es, pues en medio de ella perdieron todo rastro del hermano menor. Años más tarde (2003), Sadie Sparrow ve en peligro su carrera policial, debido al error en un caso que le afectó más de la cuenta. Como consecuencia, es obligada a tomar un descanso; instancia que aprovecha para visitar la casa de su abuelo en Cornualles. Y es en uno de sus paseos por las cercanías, que llega al mismo lugar donde se vio por última vez al pequeño Theo.
Los que hemos leído a Kate Morton sabemos a qué nos enfrentamos al tomar uno de sus libros; sus novelas son hermosas tanto en la maestría que muestra en sus letras, como en sus brillantes dilemas, y en esta historia que se da en dos tiempos hay mucho que destacar. El libro inicia años antes de que el eje central se desarrolle; con el relato de una conmovedora historia de amor, que nos da el pie para dimensionar tan terrible pérdida. A esto se suman las historias de las hermanas, todas con distinto carácter e inmersas en sus propios misterios. Ellas no cederán pista con tal de mantener el ayer entre las sombras. Un relato único, lleno de intriga y enmarcado en exquisitos detalles históricos, que te harán situarte justamente en la época narrada. ¡Sentirás haberla vivido!
Los libros de Kate siempre desafían de algún modo el intelecto del lector, y con éste vivirás algo muy similar a lo que le sucede a la detective: el hecho de que un niño sea objeto de la búsqueda es el rasgo más crudo, pues él también es personaje activo. Su ternura, sus pensamientos cálidos e inocentes remecerán tu conciencia y te harán querer hallar rápido al culpable. Pero ¡ojo!, precipitarse al final no es la respuesta: ésta te la darán los detalles del presente, que sólo un sagaz lector sabrá reconocer.
Llena de secretos en que el instinto pelea contra el orgullo; hermosa en su creación, redacción y agilidad, quiebra la distancia por medio de fantásticos viajes entre épocas y lugares. El pasado es traído hasta el presente, gracias a la obstinada investigación de Sparrow. Nunca te confíes de Morton: sus líneas puedan seducirte y a la vez, esconder sórdidos argumentos para el final.
Esta novela fue de gran disfrute para mí, más allá de los momentos en que la empatía hacia esa madre inundo mis ojos. La excelente narración permite suspirar, sorprenderse y sobre todo, indagar.
¿Aceptaras ser parte de la búsqueda de Theo? Encontrar a el o la culpable será tu misión.