Voy a ser claro: el sexo debe ser la actividad más placentera para los hombres. Por eso, deseamos hacerlo lo más seguido posible. Es cierto que a veces la rutina, el cansancio u otros factores hacen que la periodicidad baje, pero apenas se normaliza esa situación, buscamos “ponernos al día”.
Desde la pubertad, nuestra relación con el sexo es placentera. Nos masturbamos no sólo porque es parte del descubrimiento de nuestro cuerpo, sino porque nos da placer. Por lo mismo buscamos nuestra primera vez con ansias, porque los mayores nos cuentan que tener sexo es mucho mejor, y no se equivocan.
En esa búsqueda del placer, es que vamos experimentando muchas cosas. Al principio, variamos la intensidad: tanteamos si la penetración más rápida genera un mayor placer, pero luego aprendemos a regular. Buscamos posiciones, leemos el Kamasutra completo y queremos probarlo todo, aunque con el tiempo aprendemos que todo tiene su tiempo y su lugar.
Debe ser por la etapa en la que me encuentro, pero para mí no hay mayor goce que hacer disfrutar a mi pareja. Eso ayuda en demasía a “prenderme” y tener el tan anhelado orgasmo. Pero si de posturas y prácticas hablamos, hay algunas cosas que corren con ventaja. No sólo para mí, también para varios de mis congéneres.
Una de las cosas más estimulantes en la previa es la fellatio. Ayuda a levantar “cualquier muerto”, jaja, No hay cansancio ni rutina que se le resista. Cuando noten que su pareja esté sin ganas o energía, practiquen el sexo oral; no falla.
En cuanto a posiciones, les puedo comentar que cualquiera en que no tengamos el control será placentera. Generalmente quien está arriba es el que estimula. Que tu pareja controle la acción a su arbitrio, es fantástico.
Hay algunos que utilizan variantes, como amarrar o utilizar esposas. Es una buena alternativa, excepto para personas que tienden a desesperarse. Y ¡ojo!, que si no están con una alguien confiable, pueden pasar más de un chasco.
La lencería es otra alternativa entretenida. Ver a tu mujer con linda ropa interior prende todo el rato. Lo mismo ocurre con los disfraces. Todo hombre tiene fantasías: la escolar, la policía, la profesora, la porrista, la enfermera y un largo etcétera (depende del hombre y su imaginación). Hay tiendas especializadas que ayudan mucho. Agradecemos la preocupación y un disfraz o lencería sexy ayudan a una buena previa.
¿Juguetes sexuales? Yo paso. Hay hombres que les gusta la bomba de vacío, para intentar aumentar el tamaño de su pene. Cremas, ropa interior de dulce (después hay que ducharse, porque ambos quedan un poco pegajosos) o frutas son entretenidas, y ayudan a la complicidad en la pareja. A otros, su pareja los sorprende jugando con “un dildo”. Dicen que el esfínter anal es una zona a estimular. No me veo haciendo algo así y si su hombre es más tradicional, es algo que no debieran intentar.
Hay un dicho popular que dice "en pareja todo está permitido". Es cierto, pueden hacer lo que les parezca; convérsenlo en pareja. La comunicación es clave en todo y el sexo no es la excepción.