Todos vivimos la vida a nuestro ritmo y según vamos avanzando, pero es indiscutible que llama la atención conocer a una treintañera que nunca haya tenido una relación seria. Tengo dos amigas que viven esta situación y como todo en la vida, el cómo te lo tomes dependerá de tu forma de ser. Así, mientras una no se hace ningún drama, la otra se siente demasiado presionada. Acá no estamos hablando de casos como Samantha Jones - que no quería nada serio por fobia al compromiso -, si no que de chicas inteligentes, lindas, simpáticas, que sueñan con estar con alguien y nada les resulta.
La chica uno está completamente relajada con el tema. Dice que le encantaría conocer a alguien, pero que si las cosas no se dan no se va a hacer drama. Vive con sus papás, por lo que su sueldo lo guarda para recorrer el mundo. Cada año nos maravilla a todos con sus historias y las fotos de los lugares que conoce. A veces va con amigas, pero generalmente viaja sola. Está segura de que no todos sirven para estar en pareja y que "si aparece el indicado", debe acompañarla en cada una de sus aventuras. Prefiere seguir soltera a estar con alguien que no lleve un estilo de vida similar al suyo.
La otra se siente presionada. Quiere ser mamá antes de los 35 y no se ve como madre soltera. Y el tiempo transcurre a pasos agigantados. Ha hecho de todo para encontrar a un compañero: descargó Tinder, se inscribió en distintas webs de solteros, nos pidió que le presentáramos gente e incluso ha salido con chicos que no le gustan para ver si eso cambia y resulta algo más. Es de las que tratan como “mi ex” a alguien con quien salió más de una vez. La lata es que sus amigos cercanos sabemos que esto no es cierto. Se siente tan apremiada en cumplir su proyecto de vida, que tememos cometa un error y termine sufriendo con alguien que no la merece.
El primer caso creo que es una forma muy sabia de ver la vida, pero el segundo no. Muchos hombres “huelen la desesperación” y dedican un par de palabras bonitas, sólo para conseguir algo más que un beso y luego desaparecer. A ella le ha pasado un par de veces y siempre las amigas hemos estado para subirle el ánimo. No obstante, aburre cuando una siente que habla con una pared, ya que hace como que escucha y siempre cae en los mismos errores.
En el grupo estamos preocupadas y no sabemos cómo aconsejarla para que deje de ser tan obvia e intensa. ¿Tienen alguna idea? ¿Creen que lo que hace es correcto? ¿Cómo decírselo sin que lo tome mal?