Te mentiría si te dijera que soy una mujer resuelta que hace tiempo dejó atrás la práctica de sacar celos a su pareja cuando se siente herida y desatendida. La verdad es que soy bastante rencorosa, picota y no me quedo tranquila hasta que siento que la “balanza” de la relación ha quedado equilibrada otra vez.
Obvio que hablo las cosas con mi pololo cuando algunas de sus actitudes no me parecen correctas. Acepto sus disculpas y creo en él cuando me dice que no volverá a suceder. ¡Pero el daño ya está hecho! Y mi ego pide venganza. Y no sólo eso: te confieso que muchas veces es como si necesitara demostrarme a mí misma que yo también puedo. Mi lado más competitivo aflora, y si él tiene 20 “amigas”, entonces yo me consigo 30 “amigos”. Y si él sale todos los viernes a tomar, entonces yo me largo todo el fin de semana a una fiesta electrónica.
Seguramente te ha sucedido. Los celos son nuestra mejor arma para recordarle al otro que nosotras también somos valiosas y que merecemos su atención. Ya sea que subas una foto provocadora a Instagram o que salgas con ese amigo que él tanto odia, lo que estás intentando es que pague por su desprecio y se vuelva a interesar por ti.
¡No sabes cuánto te entiendo! Pero aún así, querida amiga, creo que las dos sabemos que sacar celos a la pareja no es algo válido. Y no lo digo por él, porque seguramente se merece eso y más. Lo digo por nosotras mismas, que entre tanta artimaña y pensamiento negativo nos vamos amargando y preocupando de más. ¿Y qué pasa al final del día? ¡Nos terminamos sintiendo peor que antes!
Así no más es la cosa. Como dice el dicho, uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Creo que la mejor forma de "vengarnos" o de recuperar un interés que parece dormido es hacer maravillosos planes que no incluyan a nuestra pareja. Vete a la playa con tus amigas, retoma tus clases de Pilates, enciérrate a pintar o a leer. Haz lo que te haga feliz, no algo que gire en torno a él y en si se puso celoso o no.
Y si ni la conversación ni tu alegre distancia han logrado reavivar la llama, entonces tal vez ha llegado el momento de acampar en otro lado. A estas alturas de mi vida no tengo ni el tiempo ni las ganas de estar con alguien que no se da cuenta de la increíble mujer que tiene a su lado, y espero que tú tampoco.
Y tú, ¿le sacas celos a tu pareja?