Tener relaciones sexuales para algunas es un acto de profundo amor e intimidad y, para otras, es una necesidad corporal que necesita ser satisfecha. No obstante pertenezcas a un extremo u otro, cuando ya has tenido sexo y encuentras a un nuevo compañero de cama, muchas coinciden en pensamientos y vivencias que aparecen en el momento. A continuación, revisa estas 5 cosas que suelen pasar cuando te acuestas con alguien nuevo.
1. Tamaños distintos
Es feo decirlo, admitirlo o hacerlo, pero una siempre compara -aunque sea "para callado"- a sus parejas sexuales. Lo primero que piensas cuando te acuestas con alguien tiene que ver con el tamaño, forma y otras características de su órgano sexual. Automáticamente evalúas si es más algo o menos algo, aunque finalmente esto se reduzca a una impresión inicial.
2. Intentas ocultar partes de tu cuerpo que no te gustan
Pese a que te consideres una mujer muy segura de ti misma y no te importe mucho el "envase", en el momento del encuentro sexual intentas parecer lo más sensual que puedas. Es así como algunas "entran" el abdomen o se dejan puesta alguna prenda que oculte una parte del cuerpo que no les guste.
Si bien a la mayoría les ocurre, siempre es importante recordar que no hay como relajarse y "entregarse" al acto, sin preocuparse por banalidades como éstas.
3. Estás preocupada de dejar "una buena impresión"
Todos tenemos entendido que "la primera impresión es la que vale". Es así como asimilamos esta regla de tal manera, que hasta en la intimidad nos guía. En el primer encuentro sexual con alguien nuevo, muchas hacen cosas que quizás no les gustan demasiado, tan solo para dejar una buena imagen y que la otra persona piense que "eres lo máximo".
Si bien el sexo se trata de dar y recibir, no te concentres exclusivamente en entregar, porque terminarás descuidando tu propio placer.
4. Cuando tienes más experiencia, aprovechas de hacer lo que siempre quisiste
Por algún motivo hay variantes en el acto sexual que no haces con algunas personas. Pero cuando ya tienes experiencia, conoces tu cuerpo y sabes lo que te gusta, aprovecharás este nuevo encuentro para hacer lo que no habías hecho (o muy poco) y que realmente te trastorna.
5. Sentir nuevos aromas y texturas
Cada cuerpo es diferente y te entregará una experiencia distinta; es por ello que -más allá de los órganos sexuales- sentir a una nueva persona significa también distintos aromas y texturas de la piel. Es imposible no reparar en estos detalles y acostumbrarse de a poco a conocer los puntos que mayor placer le den.
Y tú, ¿en qué te fijas al intimar con alguien nuevo?