Resulta curioso que las mujeres - que por esencia son complejas, con conductas basadas en las siempre misteriosas emociones - se pregunten cómo entender a los hombres. La verdad es que para hacerlo sólo tienen que usar un poco la lógica y el sentido común.
Si bien, cada vez somos más quienes perdemos el miedo a mostrar nuestros sentimientos, el hombre sigue siendo un ser más basado en la razón que en la emoción, en la lógica y por qué no decirlo, también en los instintos.
Hablando con mujeres de mi familia, amigas, familiares de mi mujer e incluso con ella misma, todas, sin excepción, se desesperan cuando uno les responde que no nos pasa nada. ¿Qué tiene de malo? ¿Por qué en todo buscan el subtexto o la doble lectura? Debe ser porque para ustedes es más complejo decir las cosas sin rodeos. Cuando a nosotros no nos pasa nada o no pensamos en nada, efectivamente es así. No siempre tiene que pasar “algo”; es más, necesitamos ese momento de no pensar, ya sea viendo un partido de fútbol, la lucha libre o una película. Nuestro cerebro necesita descanso y diversión vacía, sin tanto contenido importante, para descansar. No somos como ustedes, que para descansar siguen teleseries donde la protagonista tiene más problemas que la televidente. ¿Será que quieren autocomplacencia o la ven como un estímulo? Algo así como: "si Topacio pudo criar a Cheíto, yo puedo con mi hijo" (sí, se me cayó el carnet: mi mamá veía "Topacio" y tenía que aguantarla antes de ir a clases)
Lo otro importante que deben entender que somos mirones por naturaleza. Jamás verán a un hombre ganar la prueba de las miradas en “Manos al fuego”. No es un tema de “andar con la maldad" o que las vayamos a engañar. Crecimos en una sociedad machista, donde nos presentaron a la mujer como objeto sexual, dando lo mismo si se quiere vender una cerveza, un bloqueador solar, un departamento, un auto o un caramelo. Toda estrategia de marketing pasa por una chica curvilínea y con poca ropa. ¿Qué quieren? ¿Que no miremos?. Imposible, nos educaron y crecimos así.
Haría falta una reingeniería total, que parta desde las nuevas generaciones. ¡Pero hasta mi hijo ve puras chicas guapas en el Discovery Kids o en el Disney Junior!. No hay una presentadora de TV infantil que no sea estupenda. Los más antiguos recordarán a las bellezas de Nubeluz o a Angelina Jolie en Tomb Rider; ahora vean a las chicas de HiFive. Sin ir más lejos, ¿cómo son las Barbies o las princesas Disney?, ¿Hay alguna baja, con sobrepeso o con espinillas? No; todas son 90-60-90, altas y se roban las miradas de todos sus galanes. Los publicistas son muy básicos y la masa también. La Sirenita anda en sostén y John Smith “queda loco” con Pocahontas porque anda con peto y mini. La “mina rica”, voluptuosa y casi en pelotas vende, les ha dado resultado por 80 años (desde Greta Garbo en adelante) y dudo que eso cambie. Insisto: pero es sólo mirar, aunque no niego que hay muchos que se pasan el rollo con que genial sería que te pescara la chica de la tele, pero eso sólo pasa en las películas. Para los hombres con los pies bien puestos en la tierra, es eso: una diversión.
Chicas, no es tan difícil pensar con lógica masculina. Somos fáciles de entender. Todo tiene una razón de ser. Algunas pueden ser más atendibles que otras, pero lo importante es que conversando nos entendamos mutuamente. De eso se trata la vida; nos necesitamos y sólo con una comunicación fluida podremos llevarnos bien y superar obstáculos. Si un hombre puede entender su período, demás que ustedes pueden entender la ley del off-side, ¿Hagamos el intento?