Una de las frases que más se repite en relación al género femenino es: "a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas". Memes, videos y chistes dan cuenta de lo difícil que es comprendernos y de lo mucho que sufren los hombres (pobrecitos), haciendo el intento. No es que nosotras seamos una creación basada en mecánica cuántica avanzada, pero sí es un hecho que funcionamos de una manera distinta que ellos y es por eso que la tarea de generar un consenso se vuelve casi misión imposible.
Ninguna mujer es igual a otra pero si necesitas algunas claves para entender ciertos comportamientos, a continuación encontrarás las más importantes:
1. Escuchar en vez de oír y conversar en lugar de hablar
A las mujeres nos gusta conversar y a los hombres les gusta hacer como que nos escuchan, así funciona en general. Pero si hay algo que nos pone de mal humor es hagas la mímica de estar poniendo atención, cuando en realidad estás pensando en cualquier otra cosa, Aunque creas que te ganarás un Oscar por la mejor "poker face" del año, nosotras notamos cuando no están pescando lo que queremos decir y automáticamente lo decodificamos como falta de interés.
2. No todas somos iguales
Así como a los hombres les molesta que les digan que todos son "cortados por una misma tijera", dejen de pensar que lo que le gustaba a una de tus ex va a funcionar con nosotras. Dedicarle la misma canción a más de una polola, llevarla a comer a los mismos lugares o elegir los regalos en base a los gustos de alguien pasado, nos cae como patada en la panza. Otro punto a considerar es que el hablar a cada rato de la ex te resta automáticamente un millón de puntos.
3. Sinceridad en vez de cursilerías y lugares comunes
"Eres la mujer más linda del mundo" o "solo tengo ojos para ti", pertenecen al grupo de halagos que están más que manoseados (el segundo, obviamente aquí y la China huelen a mentira apestosa). Si de verdad te gusta alguien aplica un poquito más de creatividad y deja de jugar al poeta de cartón, porque preferimos mil veces la sinceridad.
4. Odiamos las promesas que no se cumplen
Desde el clásico "lo arreglo mañana" hasta el "siempre estaré a tu lado", suelen ser frases que no queremos escuchar si es que no son de verdad. Si no estás enamorado, no sabes de gasfitería o no quieres pasar a la siguiente etapa de una relación, no gastes palabras tratando de asumir compromisos solo porque es lo que crees que queremos oír.
5. Practicidad versus emoción
Los hombres son más prácticos y las mujeres más emocionales, eso es un hecho (obviamente siempre hay excepciones). Para ti una discusión sobre el clima no es más que eso, pero para nosotras puede significar un millón de cosas. Las féminas nos relacionamos con el mundo en base a la intuición y los sentimientos (la razón en último o penúltimo lugar), buscando interpretar lo que nos pasa desde distintos ángulos y por eso nos catalogan de "rolleras", porque dentro de una mujer hay todo un mundo construido en base a recuerdos, interpretaciones y anhelos.
6. Siempre esperamos algo más
Aunque seamos ultra independientes y no esperemos que otro haga las cosas por nosotras, en el interior deseamos un lindo gesto de vez en cuando. No tiene que ver con dinero, sino que aunque digamos que no nos importe si se olvidan de un aniversario, la verdad es que ese tipo de cosas sí nos generan sentimientos encontrados. Una sorpresa siempre es bien recibida, un te quiero inesperado, una visita sin planear al lugar de trabajo o cualquier cosa que nos haga sentir vivas, pero sobre todo amadas.
Más que generalizar respecto al tema, considerando que todas somos distintas, la idea es que tengas nociones básicas sobre cómo reaccionamos. Con esta guía rápida de 6 pasos puedes establecer la base de conocimiento y así comenzar a explorar el complejo (pero hermoso) arte de entender a una mujer ¡Suerte en tu misión!