Voy a ser honesto: me he perdido varios conciertos y todos por la misma razón: plata. Nuestro país es extremadamente caro para estos espectáculos. Durante años se argumentó por el tema de la lejanía geográfica, pero - por ejemplo -, un vuelo desde Miami a Buenos Aires no es tan distinto a uno de la misma ciudad norteamericana hasta Santiago.
Con el paso del tiempo, creo haber descubierto la verdad. Acá se paga por esos precios exagerados. Luis Miguel, Paul McCartney, The Cure, Kathy Perry o Madonna han cobrado en Chile las entradas más caras de sus giras a nivel mundial y aún así llenan los estadios. Al fin y al cabo, es ley de oferta y demanda.
Claro que hubo conciertos que me dolió perder. Por ejemplo, La Ley. Es mi banda nacional favorita. Hizo conciertos gratuitos, recorrió el país varios años y nunca pude ir, ya sea por compromisos o falta de plata. Recién el año pasado fui a verlos en vivo y aluciné.
De bandas anglo, me perdí un montón. Simply Red ha venido dos veces. Queen, aunque fuera sin Freddy Mercury, es otra banda que habría matado por ver en vivo. Gun´s and Roses y The Cure. Lollapalooza es otro evento al que quise ir, pero en la versión de hace dos años, cuando estuvo Franz Ferdinand, Keane y otras bandas que me gustan. Otro punto pendiente es el Festival de Viña, aunque de un tiempo a esta parte, me han llamado la atención más los números anglo que otras cosas. Journey o Elton John son artistas que me habría encantado disfrutar en dicho evento. Además, pienso que la experiencia de ir a la Quinta Vergara es algo que toda persona debe vivir alguna vez.
Debo reconocer que me gusta más la música “oldie”, de los 70's, 80's y 90's. Feliz habría ido a ver a Olivia Newton John o a Lionel Richie, pero cuando uno deja de ser soltero y es papá, las prioridades cambian. Probablemente me perderé muchos más, pero deberé conformarme con escuchar a mis artistas favoritos en Mp3 o en discos. De repente, podré ver alguno en vivo, que es una experiencia maravillosa, pero debo ser honesto: con los precios actuales, el presupuesto no siempre alcanza.