La Tierra es nuestro hogar, y como tal, merece que le demos la máxima importancia. Después de todo, se trata del legado que dejaremos a nuestros hijos y el nido en que construiremos un futuro. Obviamente, queremos que mejore sus condiciones y continuar disfrutando de su belleza a lo largo de muchas generaciones.
Cierto es que el progreso azota fuertemente la salud del planeta, pero hay medidas muy simples que podemos tomar para minimizar el impacto. Si quieres contribuir con tu granito de arena, toma nota de estos consejos y ¡aplica!:
1. Preocúpate de apagar las luces y desconecta tus electrodomésticos: Una conducta tan sencilla como ésta, ayudará a reducir el consumo energético, que utiliza múltiples recursos naturales para un óptimo funcionamiento. El beneficio no sólo será para el planeta, sino también para tu propio bolsillo, al encontrar una cuenta más reducida terminando el mes.
2. Cultiva tus propias hortalizas: además de ser muy entretenido, sembrar y cosechar tus propios alimentos aportará a nutrir el planeta con nuevas plantas, además de reducir las exigencias a la industria agrícola. También obtendrás interesantes ventajas de esto, ya que los vegetales resultantes serán más sanos que los que pudieras comprar en cualquier mercado. Te asegurarás de que sean libres de transgénicos y - qué mejor - cultivados con cariño.
3. Reutiliza tu ropa: las modas son cíclicas, por lo que todo lo que hoy tienes en tu clóset - y que se conserve en buen estado - volverá a ser tendencia en un futuro. Por lo mismo, ¡no te deshagas de tus cosas para comprar otras nuevas!. Basta con que seas creativa y tengas una actitud seductora para dar un nuevo aire a tus tenidas. De este modo evitarás sobreexigir a la industria textil y - con ello - la sobreexplotación de suelos para producir la planta de algodón. Créeme que esto dará un importante respiro a la Tierra (y también a tu bolsillo).
4. Imprime lo menos posible: hoy en día, casi todos los documentos importantes se encuentran en formato digital. Esto conlleva gran comodidad, ya que puedes acceder a ellos desde cualquier plataforma, sin importar dónde te encuentres; no debes preocuparte de que se arruinen o estropeen y además, no se requerirá sacrificar tantos árboles para fabricar papeles. ¡Saldrás ganando por donde mires!
5. Recicla: clasificar tus desechos puede parecer un cacho, pero contribuye enormemente a reutilizar el material descartado. Con ello, se produce menos basura y la cadena productiva también tiene un respiro, así como la obtención de materias primas. Hay muchos nuevos usos para dar a tu basura. Tú misma, desde tu casa, puedes fabricar primorosos objetos con un buen curso de manualidades ecológicas. ¡Te ahorrarás un montón de regalos!
6. Deja el auto en casa: existe un montón de formas en que puedes movilizarte sin utilizar combustible. Por ejemplo, caminar o disfrutar de tu bici. Con ello, no sólo contribuirás a descongestionar el planeta de emisiones tóxicas y uso de energía eléctrica, sino que también te mantendrás en forma y en sintonía con la naturaleza. Te enamorarás de estas actividades. ¡Compruébalo!
Y tú, ¿cómo ayudas al planeta?