La gran mayoría de las personas ha vivido una ruptura alguna vez. Siendo "pateado" o tomando la decisión de terminar, es normal que nos hayamos visto compartiendo camino con alguien que no "era para nosotros". Pese a lo común de la situación, cuando la estás viviendo en "carne viva" hay muchas cosas que pueden resultar frustrantes y tristes, y que nadie admite o pocos cuentan.
Una de ellas es asumir que ya se acabó y no hay vuelta atrás. Para aquellos que suelen terminar con su pareja por "arrebato" y llamar la atención, asumir que en esta ocasión es definitivo, puede resultar muy frustrante. Hay un momento de desesperación en donde estás poseído por tu emoción y sueles intentar contactar a tu ex de cualquier forma: teléfono, Facebook, ir a su casa. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es abstenerte a estos impulsos y desahogarte con la almohada.
En esta misma línea, es importante que si decides llorar en el hombro de alguien, procures que sea alguien de extrema confianza y que no juzgará - ni a ti ni a tu ex - por la palabrería sin filtro que le soltarás. Cuando estamos así de tristes, solemos decir cosas que no pensamos mucho, es por lo mismo que jamás debes hablar con tu ex (aunque te suplique el corazón) ni con alguien que no te quiera.
Otra parte de la que pocos hablan se trata de los comentarios con que debes lidiar. Típico que alguien te dirá pesadeces como "nunca te quiso" o "debe estar con otra persona", entre otras joyitas que no ayudan en nada. Mi consejo es evitarlos a toda costa. Ya sea usando audífonos, cambiándote de habitación, diciendo que estás ocupada y no puedes hablar, ¡lo que sea! Estás muy sensible y todo esto terminará hiriéndote aún más.
Cuando se acaba una relación, y especialmente cuando te patean, lo mejor es no ver sus perfiles en redes sociales o sus estados de Whatsapp. Si quieres puedes comentarle que lo vas a bloquear porque no te hace bien (y que así no parezca un arrebato) o derechamente alejarte un rato de las redes. Cuesta un montón adquirir voluntad para no caer en la tentación de ver sus fotos o preguntar por él. No debes hacerlo, es dañino.
Finalmente, nadie te puede ayudar a salir adelante si tú lo impides. Está bien llorar, desahogarse, pero si piensas que "dando pena" llamarás la atención de tu ex (hay que admitirlo, todos quieren eso) no lograrás sanarte de la relación. Uno jamás sabe si volverá o no con esa persona, pero lo que sí es seguro que tienes un compromiso más importante contigo misma y tu felicidad, y solo tú tienes las fuerzas necesarias para salir adelante.
Sé fuerte, evita todos los comentarios negativos en tu cabeza, cambia de aire. La vida continúa y volverás a sonreír.