Malala Yousafzai nació un 12 de julio de hace 18 años, en Míngora, Pakistán. Tiene dos hermanos hombres y se hizo conocida a la edad de 13 años, cuando comenzó a luchar por los derechos de las mujeres en el Valle del Río Swat, lugar en el que el régimen talibán prohibió la asistencia de las niñas a la escuela.
Esta joven mujer se dio a conocer cuando publicó un blog para la BBC, en el que explicaba las condiciones de vida de las personas bajo el régimen del TTP (Tehrik e Taliban Pakistan). Luego, el año 2009, se mostró a Malala y a su padre en el documental "Pérdida de clases, la muerte de la educación de la mujer", del New York Times. Un par de meses después de su cumpleaños número 15, Malala sufrió un ataque terrorista de parte del TTP, el 9 de octubre del 2012, en el que le dispararon múltiples veces en la parte izquierda de su frente y en el cuello. Tras ese atentado, el TTP reconoció ser el ejecutor del atentado y aseguró que tratarían de matarla nuevamente por su rebelión en contra de la prohibición del derecho de educación en niñas.
A raíz de este atentado, Malala Yousafzai recibió el apoyo de diversas figuras mundiales como Barack Obama, Madonna, Desmond Tutu y Hillary Clinton, entre otros. Desde la edad de 13 años ha estado trabajando activamente por los derechos de los niños, tanto en Swat como alrededor del mundo. Es una mujer que se atreve a decir la verdad, en un mundo que reprime a quien se expresa por lo que cree incorrecto. Desde el ataque, Malala ha estado estudiando en Reino Unido y en el año 2014 se le entregó el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la más joven en ganar este premio. Cuando tuvo la oportunidad de volver a estudiar dijo :"Volver al colegio me hace muy feliz. Mi sueño es que todos los niños del mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico".
El año 2015 se estrenó el documental "He named me Malala", en el que se muestra a Malala y a su padre, trabajando en conjunto por defender los derechos de las mujeres alrededor del mundo, sobretodo en educación. Además, existe la Fundación Malala, que recauda dinero para poder lograr que todas las mujeres que no pueden acceder a la educación reciban este derecho prioritario.
A pesar de su corta edad, Malala nos ha demostrado que no se necesita ser alguien "mayor" para hacer algo por el bien común. Sólo se necesitan las ganas y el apoyo suficiente. Malala ha sido apoyada por sus padres desde que comenzó a ser activista, y luego del ataque, por figuras a nivel mundial. Si bien hizo falta que la atacaran para que este caso se hiciera conocido, nos ha mostrado que con perseverancia y resiliencia se pueden lograr cambios verdaderos. Ella no sólo luchó por lo que creyó correcto; sino que nos ha ayudado a entender que aún hay mucho por hacer en este mundo.