Amo el invierno, el frío, los días grises y nublados, pero por sobretodo, la lluvia. A diferencia de muchas personas, que se deprimen con este clima, a mi me pone de muy buen humor y me siento llena de energía. El sol me atonta y me estresa, por lo que amo esta época del año. Y mejor aún, ahora que el invierno se adelantó, me siento más feliz.
Se que hay gente que disfruta de un buen té o café cuando amanece lluvioso pero en mi caso, amo tomar helado. Es cierto, es más probable que veamos a la gente consumiéndolo en verano porque hace calor, pero algo tiene que me encanta. Me ha pasado un montón de veces que la lluvia me pilla de sorpresa (muy pocas veces veo el tiempo en la televisión), así que aprovecho de pasar a alguna heladería a comprarme uno. Ni siquiera el estar a dieta me detiene, porque para eso están los Yogen Fruz.
Me encantaría poder explicarles en detalle como me siento en la situación, es algo maravilloso poder contemplar la lluvia junto al dulzor del helado y sentir ese frío que por un momento te hace sentir viva y alegre, sin embargo, sólo lo podrán saber al probarlo. Así que las invito amigas, un día de estos, ustedes, bajo la lluvia caminando junto a un helado en la mano, no sé, piénsenlo, sientanlo y me cuentan como les va.