¿Habrá algo que cause más conflicto que una indirecta?. Es muy difícil saber cómo reaccionar frente a una. La razón es increíblemente sencilla: todas las opciones que pasan por nuestra mente parecen ser las correctas. Por un lado podemos responder; sin embargo, nos tacharían de darnos por aludidas sin ser siquiera mencionadas, iniciando así otro conflicto. Por otro lado está la siempre pertinente alternativa de ignorar, haciendo como que nada ocurrió y por lo tanto, no nos afectó. No obstante, así también podrían pensar que somos demasiado tontas o ilusas para darnos cuenta de que va dirigida hacia nuestra persona. Es por esto que el enfrentar una indirecta es indudablemente complicado. Y mucho más ahora, que existen redes sociales como Facebook, que hacen mucho más difícil lidiar con ellas. ¿Cómo no notar un estado en pleno inicio? Incluso las personas informadas del asunto corren a hacértelo saber, y en los mismos comentarios de la publicación se va dando más énfasis a que ese comentario no es nada más y nada menos que para ti.
En un comienzo suele ser divertido darse cuenta de que alguien utiliza su tiempo, cuenta y energía en escribirnos un estado sólo a nosotras, pero de cierto modo también es molesto que estén hablando de ti en tus narices, y tú seas de defenderte. Utilizar estos medios para decirte algo es completamente innecesario y cobarde. Son sorprendentes los usos que se dan a una red social hoy en día.
No siempre se toma el mejor camino, ya que por devolver la mano a veces escribes indirectas como respuesta. En forma inconsciente intentas crear el mismo efecto en la otra persona, lo que a fin de cuenta genera una batalla campal entre quién dice la frase más inteligente. Es justamente esta parte la que lleva a que las indirectas pierdan el sentido y la "gracia". Aunque debo decir que no siempre las indirectas buscan crear conflicto, no. En algunas oportunidades las utilizamos para algo romántico o expresar nuestra frustración. Sin embargo, existen momentos en los que terminamos, de cierta manera, ofuscados al darnos cuenta de que el destinatario jamás se dio por aludido de que el estado iba para él.
Es tan molesto el no encontrar la forma de usar una indirecta; incluso construir una es complicado. Siempre aparecen preguntas como: ¿Será demasiado obvio? ¿Se dará cuenta de que es para él? ¿Me veré muy pesada? ¿Debería decírselo a la cara? Para mi es difícil hacer la elección, aunque si estoy demasiado enojada, y además tengo la oportunidad, no dudo en poner un estado. Después de todo, al tratarse de Facebook, cada una sabe lo que publica.
¿No es divertido qué, cuando nos pasa algo, corramos a escribirlo? Lo mismo va con las indirectas: a veces es necesario poner nuestra opinión, y como dice el dicho, 'al que le llega el palo, por algo será'. Sin embargo, hay que ser cuidadosos; en muchos casos nos pueden malinterpretar, por lo que es arriesgado escribir algo tan directo. Hay que utilizar bastante el ingenio para decir lo que pensamos de manera elegante y aguda. ¿No les parece?
Y ustedes, ¿usan las indirectas? ¿Tienen alguna fórmula para crearlas?