Los bototos de Dr. Martens nacieron a finales de la Segunda Guerra Mundial, gracias a un médico alemán llamado Klaus Martens, quien, al sufrir una lesión en su tobillo, modificó los zapatos que tenía para que le quedasen más cómodos. Al terminar la guerra, Martens robó cuero de una tienda para fabricar las primeras botas, a las que les agregó una cómoda suela con amortiguación de aire. Curiosamente, este calzado se transformó posteriormente en el favorito de las dueñas de casa de más de 40 años.
Pero en el año 1960 salieron a la venta en el Reino Unido, en un modelo color rojo cereza, que se popularizó entre trabajadores como policías, carteros u obreros. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes que los skinheads les echaran el ojo a estas botas rojas y comenzaran a usarlas. Luego, cautivaron a los músicos británicos punk de la época, como The Clash, o Sex Pistols y luego aquellos del movimiento grunge, como Kurt Cobain de Nirvana. En esencia, estos bototos siempre han representado la rebeldía.
Hoy en día han vuelto a estar de moda, y los encontramos en muchos colores y materiales (incluso hay una línea apta para veganos). A mi me encantan, aunque son bastante caros.
Y tú, ¿ya tienes los tuyos?