"¡Bastián me dejó por otra mina y no puedo olvidarlo!" ¿Cuántas veces le hemos escuchado esta frase a nuestras amigas y no sabemos qué hacer?
Al principio tratamos de estar con ellas y apoyarlas, pero ya pasado el tiempo no encontramos la forma de aliviar su pena. Lo peor es cuando a nuestra querida partner le da la locura y empieza a averiguar todo sobre su ex, pensando en cómo hacerle la vida imposible a la nueva pareja del susodicho.
Ahí ya se nos acaba la paciencia y preferimos dejarla sola para que supere su ruptura amorosa. Porque tampoco podemos ir a pegarle un tiro a la polola nueva y convertirnos en la villana más cruel de la película. Entonces nos hacemos una gran pregunta, ya que todas pasamos por esto en algún momento y debemos estar preparadas: ¿cómo podemos desenamorarnos?
Es muy difícil, no es asunto de cambiar una cartera o un par de zapatos: ¡estamos hablando de una persona de carne y hueso, de un ser humano y con eso no se juega! Además, involucramos todo nuestro corazón y cuesta soltar esas cadenas. Si se ha ido lejos o nos ha dejado por otra persona es aún más complicado; debemos tener la cabeza muy fría y enfrentar la situación desde otra perspectiva.
Lo primero siempre es ver lo bueno y malo de lo que ocurrió. Es usual que post-quiebre idealicemos y veamos siempre todo color de rosas, pero también la relación tuvo sus desencuentros, por algo terminó.
Segundo: dar gracias por haber conocido a quien nos acompañó en un tramo del camino. Si se fue es porque sólo estaba de paso. Debemos aprender una lección de cada vínculo que establecemos con quienes se cruzan por nuestra vida. Como dicen, algunas personas llegan para quedarse y otras para enseñarnos algo.
Tercero: debemos enfocarnos en nosotras y en sentirnos mejor. Si él ya rearmó su vida y está feliz, también debemos estar contentas. Si fue amor verdadero y él está bien, eso es lo que importa. ¿Para qué centrarnos en por qué no está con nosotras? El amor consta de velar por el bienestar del otro, aún por encima del nuestro.
Cuarto, aunque cada quien haya tomado su camino, quizás algo del vínculo permanezca y con el tiempo, podamos llegar a ser buenos amigos. ¡No todo es tan terrible!
Y quinto, conozcamos otros bombones. No podemos aislarnos y cerrarnos al amor, si siempre habrán galanes interesados en nosotras. Sólo hay que abrir los ojos y dejar que todo fluya.
En el fondo, para desenamorarnos debemos tener mitad corazón y mitad mente. Así podemos pensar más fríamente y seguir con nuestra vida. Si esa persona se fue de nuestro lado, es porque nos viene algo mejor o simplemente, debemos experimentar otras situaciones.
Es fundamental dejar la rabia a un lado, los celos y todo sentimiento que nos desgaste. Si actuamos bien, desde la honestidad, siempre nos llegarán cosas buenas. Y por supuesto, él sentirá la buena vibra que le estamos enviando.
Verán cómo de un momento a otro ya no sentiremos esa locura, pasión, amor / odio hacia el otro; al contrario: lo veremos con cariño, sin penas ni resentimientos. Como dije antes, ¡hasta puede convertir en el mejor amigo!. No es malo, ¿cierto?