Tom Hardy es un actor británico con un vozarrón inconfundible. Si algunas de ustedes aún no lo conocen, con esta descripción estoy segura que ya he logrado captar su atención. Este actor de 38 años inició como modelo en el concurso para TV "Find Me a Supermodel" en 1998, pero luego decidió abandonar el modelaje y estudiar actuación en Londres. Salió del anonimato participando en la serie de HBO Band of Brothers en 2001, debutando ese mismo año en el cine, con un papel secundario en La caída del halcón negro. Logró desde entonces una continua carrera, tanto en películas como en otras series. Pero muchos lo conocimos en la genial Inception, junto a su amigo Leonardo DiCaprio, y después admiramos sus trabajados músculos en Batman: The Dark Knight Rises como el malvado Bane, aunque no se le veían sus labios carnosos.
Esa no ha sido la única película en la cual hace de malo; sin embargo, Hardy está lejos de serlo. Y no estoy hablando de su físico, chiquillas: este británico ama a los animales, es vegetariano y ha adoptado a sus dos perrines. Incluso llevó a uno de ellos, llamado Woody, al estreno oficial de su película Leyenda para concientizar sobre la adopción.
Pero Tom Hardy ha tenido días difíciles. Luego del fracaso de taquilla de Star Trek: Nemesis el año 2002, cayó en depresión y recurrió a las drogas, específicamente al crack, que lo tuvo al borde del abismo hasta que decidió rehabilitarse, para nuestra fortuna. Hoy es un padre de familia, ganador de importantes premios e incluso ya recibió su primera nominación a los Óscar como mejor actor de reparto, por su papel de John Fitzgerald en The Revenant, otra vez junto a Leo DiCaprio.
Algunos dicen que es el nuevo Marlon Brando, aunque yo personalmente creo que él es único.
¿Te gustan los hombres amantes de los animales?