"¡Vamos a un motel!" Y resulta que te conocen hace un día, ésta es la primera cita. Como mucho, ¿no?
Algunas mujeres preferimos mil veces conocer bien a la persona que nos ha interesado, en lugar de volvernos locas y desatar todas las pasiones de una vez. Como siempre se dice "lento, pero seguro". Al menos yo prefiero eso a un romance fugaz, que no tiene ni pies ni cabeza y después si te he visto ni me acuerdo.
Pero a veces nos encontramos con este tipo de individuos patudos y bastante locos: ¡Los hombres muy lanzados!
Quizás a algunas por ahí les gustan, ya que pueden aventurarse y experimentar cosas nuevas. No sería malo de vez en cuando hacer una locura, pero a la larga - y si siempre se repite lo mismo - no se va para ningún lado.
Estos tipos suelen ser el centro del mundo y creen que todas las mujeres se derriten por ellos. Por lo mismo, les cuesta aceptar un 'no' como respuesta, pero existimos las que sabemos frenarlos y dejarlos hasta ahí con sus aires de divos. ¿No es malo cierto?, jaja. Al final somos nosotras las divas, ya que si los 'paramos' en seco y no cedemos a todos sus requerimientos tipo Christian Grey, quizás hasta podamos conquistarlos de verdad. Luego andarán ellos detrás de nosotras todo el rato.
Claro, porque somos mujeres y debemos darnos a respetar. Como dije, no es malo si alguna vez por ahí queremos hacer una locura, pero si eso se transforma en parte de la vida ya pasa a ser un conflicto.
Y sí, porque en el fondo si llevamos a cualquiera a la cama estaremos llenando vacíos de manera momentánea. ¡Jamás se transformará en la relación seria y estable que estamos esperando!
Es bueno soñar, pero también tener los pies bien puestos en la tierra. Por lo mismo amigas, ¡ojo! con estos bombones. Pueden ser tremendamente atractivos, pero estamos nosotras primero. Mil veces es mejor un hombre que se preocupe de nosotras y se dé el tiempo para consolidar una relación, a un loco desatado que nos quiera para el rato y luego no se acuerde ni de nuestro nombre. ¿No creen?