Beyonce es una artista que rompe todas las reglas. Con el lanzamiento de su reciente y controversial disco visual “Lemonade”, hemos decidido dedicarle un espacio para decir porque la amamos y admiramos. En pocas y simples palabras: es una gran defensora de los derechos de las mujeres.
Beyonce Giselle Knowles-Carter inició su carrera como parte del grupo de R&B Destiny’s Child, sin embargo a su disolución, ella se convirtió en solista. Su carrera desde entonces no ha parado de despegar. El éxito obtenido y los más de 75 millones de discos que ha vendido, quizás sean gracias a los sensibles temas que toca con su música: amor, relaciones, sexualidad y sobretodo, el poder femenino.
Como mujer de origen afroamericano, Beyonce ha debido construirse su propio camino a la fama en una industria racista y misógina como es la música. Sin duda que sabe de luchas y fracasos, y eso le ha entregado sabiduría para transmitir un mensaje a su público. Si bien ella no se etiqueta, si se hace llamar una “feminista contemporánea” desafiando en su música las concepciones de como una mujer debe ser.
¿Qué quiere decir feminista contemporánea? Romper el concepto de feminismo que supone odiar a los hombres. Dice que si bien no dependemos de ellos (y que eso no implica odiarlos) podemos tener relaciones sanas y saludables sin que éstas nos definan. Feminismo finalmente, sólo significa igualdad de derechos entre géneros.
¿Quién gobierna el mundo? Las mujeres. Beyonce es una fiel defensora de ese lema, demostrándolo en hechos increíbles, como cuando da discursos contra los ideales sociales de lo que debe ser la belleza, o cuando apoya públicamente las carreras de otras cantantes femeninas. Incluso cuando sale en sus ratos libres a compartir con mujeres que han sido violentadas.
Beyonce nos enseña que debemos hacernos respetar y luchar por lo que queremos. Es hora de que el género femenino se levante, porque como dice su canción “Flawless”: somos perfectas, chicas.