Seguro habrás oído muchas veces hablar del colágeno. Con el correr de los años - siempre inclementes - esta proteína (que aporta incontables beneficios a nuestro cutis y organismo) va disminuyendo, para dar paso a las antipáticas bolsas y líneas de expresión. Por ello, debemos nutrirnos de una mayor reserva de este compuesto, a fin de que el aspecto juvenil de la piel se mantenga por más tiempo. Pero, ¿a qué fuentes podemos recurrir?. Toma nota, que a continuación te las presentamos:
Cremas: una excelente alternativa es Genacol Crema, la cual está dotada de un alto contenido de esta proteína, fortaleciendo la piel y mejorando su elasticidad. A diferencia de otros productos de su categoría, además de nutrir, hidrata y potencia la producción de colágeno, lo cual minimiza los signos de la edad y aporta mayor firmeza.
Alimentos: Los productos de origen animal (como el pollo, pescado, carnes rojas, huevos, huesos y lácteos), además de los frutos secos, las frutas con alto contenido en vitamina C y el té son ricos en colágeno. Por supuesto, en la medida que los incorpores regularmente a tu dieta, la salud de tu piel mejorará.
Cápsulas: Para potenciar el organismo con los beneficios del colágeno, la mejor alternativa es consumirlo en cápsulas. Genacol ofrece un tratamiento que permite incrementar la producción de esta proteína de manera rápida, además de potenciar la reparación celular. Su tecnología exclusiva llamada Aminolock garantiza un 98% por ciento de absorción de la sustancia. Para que las píldoras den los resultados esperados, se deben consumir 4 cada noche y acompañarlas de abundante agua.
El principal beneficio del Genacol de New Science es que se trata de colágeno hidrolizado, una proteína sintetizada abundante en aminoácidos y fácil de procesar para el cuerpo. Por esto último se aprovecha todo su potencial, a diferencia de lo que sucede con los alimentos.
En cuanto inicies un tratamiento con colágeno, es recomendable que programes una visita con tu médico de cabecera, para evitar que reste efectividad a algunos medicamentos que puedas estar tomando. Ten presente que esta proteína no es apta para embarazadas y diabéticas, por lo que si estás en alguna de estas condiciones, debes prescindir de su ingesta. Si presentas reacciones alérgicas o molestias estomacales, suspende su consumo y visita al especialista.
Lo cierto es que el riesgo es mínimo y múltiples las ventajas: pérdida de peso, piel más suave e hidratada, articulaciones sanas, sólo por nombrar algunas. Y tú, ¿te animas a probarlo?