Un treintañero e introvertido docente universitario, que llena sus solitarias tardes con libros, correcciones de pruebas y música clásica, es el protagonista de la interesante aventura que nos propone el escritor Francesc Miralles. Traída a Chile por Ediciones B, esta novela nos hará reparar en aquellos detalles simples que llevan a nuestra vida a tomar giros insospechados.
Samuel de Juan es el nombre de nuestro protagonista. La rutina en la cual se ha instalado cómodamente, pese a la inquietud que le provoca sentir que vive como un mero espectador del mundo, se ve trastocada cuando Mishima, un simpático y joven felino, rasguña su puerta. Invadido por un sentimiento de ternura que le es extraño, Samuel ofrece al visitante un plato de leche. Un acto muy sencillo, pero que desencadena una serie de acontecimientos que le llevan a trabar nuevas amistades y reencontrar a Gabriela, su amor de infancia.
Se trata de una narración ágil y entretenida, fluida y de rápida lectura, aderezada por el análisis de diversas piezas literarias, musicales y pictóricas. Al terminar la novela, se echa de menos un desarrollo más acabado de ciertos personajes y situaciones, vacíos que tal vez se llenan con su aclamada segunda parte, “Wabi Sabi”. Quizás dichos cabos sueltos obedecen a la simpleza que se quiere reflejar, como camino conducente a vivencias asombrosas. Con gran talento, el autor nos introduce a dar pasos significativos por medio de detalles minúsculos y en apariencia intrascendentes, llevándonos a concluir que la vida se compone de esos pequeños momentos a que no damos importancia.
Una lectura que sin duda incorporará interesantes palabras a nuestro diccionario - como “satori”, vocablo japonés que se refiere a esos mágicos momentos en que el tiempo se detiene - y muchas frases dignas de subrayar. Es una lectura para reflexionar en calma, acompañada de un buen café y el sonido de la lluvia. Si lo que buscas es una aventura vertiginosa y llena de acción, quizás este texto quede un poco al debe; pero si quieres descubrir las infinitas posibilidades que nos brinda cada nuevo día - a través de un relato dulce e inteligente - es más que adecuado.
Porque “amor” se escribe con minúsculas (dado que se compone de “pequeños” grandes detalles y momentos simples, pero sublimes), busca tu ejemplar en tu librería favorita y ¡comienza a dar a tu vida un nuevo enfoque!.