Pequeñas cosas terribles: que tu pololo ronque

Es terrible, pero tengo que aprender a vivir con esto. Mi pololo ronca y mucho. Tanto que ya he probado tapones para oídos, dormir con la música bajita y hasta acostarnos a distintas horas, cosa que yo ya esté durmiendo cuando él decida acostarse. Lo peor de todo esto es que me cuesta demasiado quedarme dormida, nunca he sido de esas personas que ponen la cabeza en la almohada y listo, por lo que el temita me tiene cada día con peor humor.

Cada vez que se queda en mi casa o yo en la suya es lo mismo. Me quedo dormida con tapones para oídos; él se acuesta y apenas empieza a roncar abro los ojos y quedo mirando al techo. Sus ronquidos son tan fuertes, que incluso no escucha cuando pasan los autos muy fuerte, hay gritos en la calle o comienzan a trabajar la construcción que tengo al frente.

Hay opciones, como que él se opere, pero la idea es no ser tan invasivos. Mucho menos con una operación que es opcional, pero esto comienza a afectar en calidad de vida, descanso, enfermedades, mal humor y un sinfín de cosas. Yo amo dormir, para mí tener un buen periodo de sueño es más importante que comer rico. Además, soy de las personas que durmiendo menos de siete horas no funcionan al día siguiente, por lo que ha pasado a ser un tema serio en nuestra relación.

Por el momento, seguiré buscando los mejores tapones de oídos, pero no se me ocurre otra solución. Si ustedes estuvieran en mi lugar, ¿qué harían?