A pesar de que mi corazón anhela una relación a largo plazo, el hecho es que mi pololeo más largo no ha logrado sobrepasar el año de duración. Y, si me pongo a sacar cuentas, todos mis “pinches” me duran algo así como 2 a 3 meses en promedio. Soy una chica muy enamoradiza y, tan rápido como nace el deseo, así de rápido muere. Para cuando el galán arrepentido vuelve buscando perdón, mi corazón ya está ocupado con uno mejor. ¡Y yo no me repito los platos!
Excepto por uno. Hay un plato que me he repetido por 4 años, lejos la relación carnal más larga que he tenido. ¡Más larga que cualquier pololeo! Y, cuando lo pienso, no puedo evitar reírme: mi relación más larga ha sido con mi amigo con beneficios.
Era amigo de una amiga y nos conocimos en una fiesta. En ese momento me sentía despechada y, como sabía que este chico me encontraba linda, me acerqué sin más. En resumen, nos dimos muchos besos y empezamos a salir. Nada serio, recuerda que mi corazón estaba herido. Después de tres meses yo me sentía de maravilla, y creí necesario tomar una decisión: o formalizaba la relación o la terminaba.
Como podrás adivinar, la terminé. Y no, no quedamos como “amigos”. De hecho, todo acabó bastante mal. Pero como si nos uniera un hilo rojo, unos meses después nos volvimos a encontrar. Arreglamos las cosas y empezamos a conversar de vez en cuando. Y como donde hubo fuego, cenizas quedan, no pasó mucho tiempo antes de que nos juntáramos nuevamente.
Pero no te confundas: ahora sí quedamos como amigos. Desde entonces, cada vez que estamos solteros, salimos para pasarla bien un rato. Y cuando alguno de los dos está saliendo con alguien, nos dedicamos a conversar y a pedirnos consejos amorosos. Lo sé, ¡qué relación más extraña!
Pensarás que algo así no puede terminar bien, pero yo nos tengo fe. Ya probamos siendo “pareja” y no resultó, por lo que ahora sabemos separar el sexo del amor. El que diga que las mujeres no somos capaces de algo así, ¡no sabe lo mucho que se equivoca! Yo prefiero juntarme con mi amigo especial que me conoce y en el que confío, que salir a “cazar” y terminar encontrando puras decepciones (aunque igual lo hago, ups).
Y tú, ¿qué opinas? ¿Puede resultar una amistad así?