Ha venido a revolucionar el mercado de las novelas gráficas en Chile, con un tema que estremece al más sereno lector: abuso infantil.
Natalia Silva, o Natichuleta, una estudiante de diseño gráfico de 23 años y Ediciones B, presentan por estos días la historia de Tina, una niña que fue abusada sexualmente por su padrastro. La protagonista, es a su vez el alter ego de la autora, quien pasó por este trance a muy tiernos años, superándolo con valentía y el incondicional apoyo de su padre.
La novela –dibujada y escrita por ella misma- nos muestra por medio de imágenes y comentarios precisos, cómo transcurre el proceso de abuso, las emociones de los afectados y sus consecuencias familiares.
Para hablar de su trabajo y experiencia, en Fucsia conversamos con la encantadora Nati, quien accedió a una entrevista vía Internet.
Natalia: ¡Muchas gracias por acceder a esta entrevista! Sabemos que ésta ha sido una experiencia nueva para ti en cuanto a libros. El tema que has decidido abordar no es fácil y menos aún, cuando nos cuentas que tú lo viviste ¿Cómo decides dar inicio a esta historia? porque sabes que mucha gente te mirará de otra forma. ¿Pensaste en publicarla utilizando sólo tu seudónimo?
-¡Muchas gracias a ustedes!
La novela empezó como un diario ilustrado cuando yo tenía como 16 años, han sido 7 u 8 años de trabajo. Me demoré porque era demasiado personal contar mi historia. Por eso, en un momento tuve que separarme de mi experiencia y crear la de Tina. En muchos momentos pensé en hacerlo de manera anónima, pero luego vi esta novela como una especie de justicia y que alguien tiene que dar la cara por este tipo de casos. Yo no quiero ser un símbolo tampoco, pero si me gustaría que ahora que yo conté algo así - lo que me pasó a mí - dejo un poco el tema en la mesa para que de una vez por todas lo conversemos y eduquemos
¿Cómo ha sido la recepción de los lectores?. ¿Has sentido que es una historia que se quiere compartir o ves temor aún frente al tema? ¿Es como lo habías imaginado?
-La recepción de los lectores ha sido increíble. Cuando decidí publicar, nunca me imaginé que iba a sentir tanta buena onda y empatía con el tema. No se imaginan la cantidad de gente que me ha escrito diciéndome que también pasó por algo así. Somos tantos y eso me hace sentir triste, pero por otro lado menos sola, y creo que tenemos que sacar la voz. Aún así, veo mucho temor en hablar (yo misma lo tenía), porque la gente tiende a minimizar el tema. Nunca sabes quién te va a decir exagerada o te responsabilizará de todo.
Es una historia que, si bien es fácil de digerir al ser presentada con dibujos, no deja de tener imágenes fuertes para el lector. ¿Sientes que se suaviza el concepto de abuso? ¿Qué crees que hace falta en nuestro país para que se le dé el valor merecido?
-Yo creo que sí, se minimiza muchísimo. Buscamos y buscamos excusas para que estas situaciones no sean tan graves. Creo que en nuestro país estamos progresando con el tema, pero aún falta educar mucho. Y eso es lo que falta, educación. No hablo de una “buena educación sexual” en los niños; yo creo que eso ya no es suficiente. La gente cree que al enseñarles de sexo no van a ser abusados y no es necesariamente así, porque los abusadores son súper manipuladores. Te van a decir cosas como “si le dices a tu mamá se va a enojar” o “son puros cariños”. Creo que hay que educar también a la sociedad para que no abuse de nadie.
¿Cómo se supera una experiencia así? ¿En qué momento sientes que estás mejor? ¿Algún día deja de afectar?
-Es difícil, creo que nunca se sana al 100%. Y ese es el tema, ¿no? Que es tan fuerte que te queda toda la vida y aun así hay gente que lo minimiza.
Yo ahora estoy bien, como dije no al 100% porque tengo mis dramas personales, pero la novela es un proceso de sanación gigante. Para mí es cerrar un ciclo.
Muchos te verán como una heroína, por tu valentía, por la forma de afrontarlo. Es una referencia aplicable a todo tipo de abusos, no sólo a menores. Muchas de nuestras lectoras han vivido malas experiencias en el metro, en el trabajo, etc. ¿Debemos ser nuestras propias heroínas? ¿De qué crees que nos falta rescatarnos?
-Creo que ese es totalmente el mensaje del libro: no es que estemos solos, si no que podemos superar solos un problema, porque tenemos la fuerza. Creo que se aplica a cualquier situación donde nos sintamos solos o pasados a llevar. Podemos derrotar al villano que es el que abusa de nosotros, que nos manipula.
En los agradecimientos del libro, mencionas a tus hermanos.¿De qué forma puede ayudar un hermano en un caso así? ¿Cómo viven ellos este proceso de publicación?
-Bueno, le agradezco a todos mis hermanos, en verdad (son 5 jajaja, ¡muchos!), así que voy a hablar en plural. Creo que en lo que ayudan es en evitar que a ellos les pase lo mismo que a mí. Que si les está pasando, sepan hablar sin tener miedo. Que si le pasa a un amigo lo apoyen, que cuando crezcan y le pase a un hijo o a un sobrino sepan llevarlo. Ellos están viviendo bien este proceso, han sido mi gran apoyo y están felices.
A modo personal, me impactaron mucho los comentarios atribuidos a la madre y cómo fue finalmente el padre el principal apoyo de Tina. Cuéntanos un poco de eso.
-Creo que es súper común que un familiar o alguien cercano no te crea o lo minimice, y eso es doloroso porque empiezas a dudar de ti misma.
Sin duda, poner el abuso sobre la mesa era necesario. Seguro ahora iras a colegios, hogares, y no dudo de que puedan formarse campañas gracias a lo que has logrado, pero ¿qué viene ahora para ti, dónde apuntan tus expectativas para el futuro cercano?
-Wow, me emocionaría mucho que este libro lograra eso, ojalá ayude en algo a las personas. Yo ahora me lavo un poco las manos con el tema, no quiero ser recordada como la ilustradora abusada. Para el futuro tengo diversos proyectos, pero en el que más he avanzado es en “Ni tan grande, ni tan chica”. Trata acerca de sobrevivir en los 20 y tantos dependiendo de los padres todavía. Eres grande, pero cuando te conviene.
Para finalizar, muchas mujeres ven hoy en ti el reflejo de lo que vivieron en el pasado, ¿Cuál es tu mensaje para ellas?
-Primero agradecerles por todo el apoyo y amor que he recibido. Cuando decidí publicar nunca pensé que iba a encontrar tanto apoyo. Creo que me da susto ser un símbolo para ellas porque soy sólo una niña de 23 años, pero el mensaje que me gustaría darles es que somos fuertes (y aquí digo mujeres y hombres, porque hay niños abusados también, no nos quedemos solo en lo femenino). Que saquen la voz, no importa cuánto tiempo haya pasado desde su abuso, díganlo y canalicen su energía en algo. Para mí fue el arte, a lo mejor para ustedes es demandar a esos desgraciados o hacer deporte. ¿Qué se yo? Todo es válido. Lo único que no es válido es hacernos daño a nosotros mismos. Sean sus propios "Kill Bill" y detengan a los abusadores.
"No abuses de este libro" es una historia ideal para leer en familia, explicando y conversando respecto a este doloroso proceso. Se trata de una aventura que fomenta el auto-cuidado, pero también nos lleva a reflexionar respecto a la importancia de comunicarnos adecuadamente como familias.
Sólo nos queda agradecer la valentía de esta mujer y recomendar su libro, un potente testimonio de lo que implica el abuso, que a la vez genera conciencia para que no vuelva a pasar.