En la actualidad, tanto hombres como mujeres, debemos interpretar diversos roles. Lo anterior, ya que las exigencias de la vida laboral, familiar, educacional y personal son altamente demandantes.
Cupido suele pasarlo mal cuando las responsabilidades nos absorben, ya que el romance pasa a segundo o tercer plano. Por supuesto, la falta de tiempo es una realidad que afecta a una relación de pareja y que puede distanciarla, pero no implica un quiebre, ya que siempre hay forma de ganarle a los obstáculos.
¿En qué ámbitos afecta a una relación?
La falta de tiempo afecta a una pareja en cosas tan simples como no tener espacios para salir de la rutina. En esto, también se ve alterado el ámbito sexual. Tratar de encontrar espacios para verse se vuelve misión imposible, no se puede conversar sobre lo que hicieron durante el día, ni cenar juntos y están demasiado cansados como para hacer algo que no sea dormir
¿Podemos ganarle a la falta de tiempo?
Aunque no existen soluciones “estándar”, los siguientes tips pueden ayudarte:
Falta de tiempo + rutina = alerta amarilla
Si la falta de tiempo está afectando a la pareja, no dejes que la rutina forme alianza con ella. Por lo tanto, evita repetir actividades tediosas como ir al mismo restaurante o el almuerzo chatarra en el lugar de siempre, asistir cada cierto tiempo al cine o repetir una y otra vez un listado limitado de panoramas.
La idea es conocer y probar lugares nuevos, para que la falta de tiempo se vea compensada con actividades en conjunto con actividades motivantes, que los dejen con una sensación agradable.
Adiós a la comodidad
Ante tantas responsabilidades, es normal que terminemos agotados. El problema es que flojear no ayuda a una relación. Debemos vencer al cansancio para involucrarnos realmente con el otro.
Antes de llegar a la casa o reunirte con tu pareja, intenta conseguir energía realizando ejercicio o busca suplementos naturales que te ayuden a recuperar fuerzas. Ganarle al agotamiento evitará que la llama del amor se apague, además de mejorar tu concentración y disposición a realmente estar con el otro, escucharlo y entenderlo.
Saca partido de la rutina
No todo en la rutina puede ser malo. Si tu trabajo o lo estudios les permiten coordinar el horario de colación, entonces aprovechen ese tiempo (que aunque es breve, igual servirá). Organicen una salida a almorzar, a tomar un café, una escapada de pasión o cualquier panorama que rompa la rutina durante ese período.
Si no es posible, organicen sus tiempos y busquen espacios durante el fin de semana, después de clases o el trabajo, para tratar de sorprenderse mutuamente. Lo importante es lograr que esos pequeños espacios juntos sean de calidad.
Falta de tiempo no implica disminución de la preocupación
A veces la falta de tiempo produce que alguno de los dos (o ambos), descuiden la relación. Sin embargo, la falta de tiempo no es excusa para dejar de decir “te amo”, “cómo estás” o simplemente hablar un par de minutos.
Considerando toda la tecnología que hay a nuestro alcance, tenemos diversas herramientas que nos permite demostrar preocupación por el otro, sin tomarnos períodos extensos de tiempo.
El desarrollo en distintos ámbitos no tiene nada de malo y nos permite ser felices de manera integral. Sin embargo, no olvidemos que una relación de pareja requiere de dedicación y que pequeñas acciones pueden ayudarnos a compensar la falta de tiempo.