Estoy segura de que a todas las personas que habitan el globo terráqueo, les ha pasado que un día no tienen ganas de levantarse, o que alguna situación específica logra acabar con su equilibrio y provoca esa sensación de estar teniendo un mal día.
Les contaré, queridas lectoras, que sufro de dolores de cabeza infernales. Éstos causan que haya días y momentos en los que ni siquiera soy capaz de escuchar mis pensamientos. Evidentemente, al principio me afectaban tanto que tenía días muy malos y, sin querer, me desquitaba con quienes amo. Cuando fui consciente de ello, comencé a cambiarlo. No fue fácil, pero se puede; siempre se puede. Así que, si estás teniendo un mal día y estás leyendo esto, aquí te traigo un par de tips que me sirvieron (no sólo cuando tengo dolor de cabeza, sino en toda ocasión):
1. Tomar agua y respirar profundamente. Sé que esto puede sonar desquiciadamente simple, pero les aseguro que la combinación de tomar dos vasos de agua y respirar profundo por unos minutos ayuda La razón es que oxigenamos nuestro cerebro e hidratamos a todas nuestras células. Además, respirar profundo nos despeja la mente y nos ayuda a seguir con el día un poco más felices.
2. Contar hasta 10, lo más lento que puedas, sobretodo si te estás enfrentando a alguna situación que te produzca ansiedad, estrés, o enojo. Cualquier sentimiento negativo se puede "diluir" con esta técnica. Más aún cuando es provocado por un tercero.
3. Escucha música clásica; siempre recomiendo escuchar Claro de Luna, de Debussy. La pongo en el reproductor, me pongo los audífonos y me pierdo en mi misma durante un par de maravillosos minutos. Siempre me ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva y a cambiar el switch de ese mal día que pueda estar teniendo. Si no les gusta esa canción, puede que ya tengan una, o búsquense una, pero siempre funciona.
4. Mirarlo con otros ojos. No, no les pido que se saquen sus globos oculares ni nada por el estilo. Simplemente traten de encontrarle algo bueno al día. Quizá van caminando y pasan por al lado de un parque; pueden observar las flores, los árboles o a los animales y pensar en cosas lindas. Quizás van en el auto y hay luz roja; pueden imaginarse en un momento de su agrado. Como quieran, el tema es tratar de cambiar el switch y de avanzar.
Si ninguna de estas cosas les funciona, no sé qué les podría servir. Incluso en mis peores momentos siempre me sirve tratar de mirarlo con otra perspectiva en mente o, en el peor de los casos, dormir un rato para despertar con otra perspectiva.