Un día viajando a Valpo conocí a un bombonazo que me dijo en muy buena onda 'tú tienes toda una aura hippie'. Reconozco que me dio mucha risa, ya que jamás me habían dicho algo similar y hasta sonó muy lindo. Pero luego me pregunté, ¿será tan así?
Y claro, pasa que una no se da cuenta de lo que transmite. Por lo general nos vemos a nosotras mismas, pero sólo por dentro: pensamos en nuestros problemas o preocupaciones y no nos fijamos en cómo nos perciben los demás. Definitivamente, nuestra auto-imagen es totalmente distinta a lo que proyectamos, ya que amigos y conocidos pueden encontrarnos bacanes o divertidas aún cuando por dentro estemos hundiéndonos. Si a pesar de esto, logramos transmitir cosas buenas, sin duda es que tenemos un aura positiva de la que todo el mundo se da cuenta (menos nosotras, hasta que nos lo dicen).
Este compañero de viaje en el bus también era medio hippie y creo que le gustó la energía con la que andaba en ese momento: relajada y feliz. La vestimenta también influye mucho: los típicos chalecos con florcitas, el pelo suelto y desordenado, los aros largos, colgantes con piedras, son parte de la naturaleza de una mujer hippie. Y demás está decir que la buena conversación aportó lo esencial. Es importante hacer que tu interlocutor se sienta a gusto y no con ganas de huír de ti. Tener la confianza de hablar abiertamente de varios temas, sin tapujos y con toda la calma del mundo, viajando y disfrutando la naturaleza. ¡Qué mejor!
A muchas de nosotras nos debe pasar, que somos de la onda hippienta y nos gusta andar vestidas así. Ese look un tanto casual y "al viento", sin duda atraerá a muchos bombones, que caerán rendidos a nuestros pies.
Pero lo mejor es que desde afuera nos digan lo que ven, ya que quizás no nos damos cuenta de lo que irradiamos. De esta forma podemos conocernos más y sentirnos mejor con nosotras mismas.
Y ustedes, ¿tienen un 'aura hippie'?