Cómo hacer amigos después de los 30

Hacer amigos después de haber cumplido los 30 no es lo mismo que en otras etapas. El trabajo, las rutinas, las distancias geográficas y los diferentes estilos de vida que cada uno decide llevar, nos dificulta encontrar y cultivar amistades que sean duraderas y valiosas para nuestro crecimiento personal.

En la Universidad llegamos a hacer bastantes amigos, pero de esa época es probable que sólo sigas viéndote con 2 o 3 de ellos. Las circunstancias los han ido separando, y así como unos tuvieron hijos antes que otros, algunos se cambiaron de ciudad o se hicieron más cercanos con los amigos de su pareja. Así es como - con suerte - llegas a contar tus amigos con los dedos de una sola mano. Los demás son conocidos con los que te sientes cómoda y pasas un buen rato. Existen diferentes grados de amistad, y los años se encargan de dejarnos eso bastante claro.

Hay quienes aseguran que los amigos de toda la vida son aquellos en los que realmente se puede confiar. Otros sostienen que el tiempo es el principal elemento de la ecuación que consolida una amistad, y en tal sentido, la cantidad de años compartidos será la que forje un vínculo estable.

Pero así como algunas amistades se diluyen con el paso de los años, otras se inician. Socializar después de los 30 es posible, y aquí te entregamos algunos consejos para hacerlo:

1. Sin moverte de tu barrio: Vives sola y llega una vecina nueva a tu mismo edificio. La saludas en el ascensor mientras sacas a pasear al perro, conversan brevemente y a las pocas semanas ya le dejas encargada la llave para que vayan a limpiarte la alfombra. La relación comienza a crecer, y pronto te ves en su depa viendo una película de Channing Tatum y comiendo algo rico. Así es como a nuestra edad, la cotidianidad hace surgir amistades que pueden perdurar. ¡A disfrutarlas!

2. Donde menos lo esperabas: Pasamos más de ocho horas al día con ellos y a veces incluso más. Compartimos la hora de almuerzo y las jornadas de capacitación. Nos entregan datos, consejos, y ayuda para resolver problemas todos los días. El compartir horarios, intereses e incluso una misma vocación, ayuda a formar un vínculo especial. Así, la oficina se convierte en un punto de encuentro en donde nacen y crecen amistades que trascienden lo laboral. Todo puede comenzar con un simple “happy hour”: ¡no nos damos ni cuenta cómo llegan a estar presentes en los cumpleaños u organizando salidas para un fin de semana!

3. All the single ladies!: Aquellas mujeres que han elegido estar sin pareja (y disfrutar de ello) se dan cuenta de que son las únicas que pueden salir de casa “sin pedirle permiso a nadie”. El círculo se estrecha, y la amiga soltera de tu partner llega al grupo por la misma razón. Así, sin haberla buscado, se presenta una nueva oportunidad de formar un bonito vínculo. Y es que ahora, la nueva cofradía tiene intereses en común, las ganas y el tiempo para hacer crecer un lazo que promete convertirse en un collage de buenas experiencias.

4. Preparando el disfraz para el colegio de los niños: ¿No sabes cómo hacer ese disfraz de Maléfica? ¿Tu hijo tiene un cumpleaños y no quiere quedarse solo? Es muy probable que alguna de estas variantes - o ambas - hayan hecho que termines siendo amiga cercana de la mamá de un compañero de tu retoño. Hacer nuevas amistades en la puerta del colegio es un clásico. En definitiva, comparten intereses, coincidiendo en los horarios y actividades escolares. ¿Habrá alguien que te entienda mejor que quien vive tus mismos procesos?

5. ¡Aguanten Facebook y Twitter! En este espacio caben las blogueras, comentaristas y contactos de Facebook o Twitter que pasan mucho tiempo en línea. Suelen tener los mismos intereses (ya sea el tejido, la moda, los hijos, la serie, etc) para luego terminar conociéndose “en persona”, instancia en que confirman su afinidad. Este paso es el que facilita la formación de un lazo que se fortalece con encuentros y nuevas experiencias.

Como verás, hacer amigos es fácil a cualquier edad, siempre que se tengan ganas y disposición. Hacer nuevas amistades en tus 30 no es tan difícil como parece. ¡Sal de tu zona de confort entregando tu mejor sonrisa!. Verás lo sencillo que es.