En la actualidad nos encontramos expuestas a miles de sensaciones y tipos de energía durante el día: el tráfico, el clima, las actividades de la oficina, los asuntos familiares, entre otros. Las cosas no siempre fluyen como quisiéramos, lo que nos debilita y permiten que el temido estrés invada nuestro cuerpo. Para contrarrestar estos factores y evitar que un mal día nos afecte, debemos cultivar hábitos positivos que fortalezcan nuestro espíritu, permitiéndonos enfrentar las situaciones con buen talante. Hoy quiero presentarles 10 maravillosos hábitos para fortalecer nuestro espíritu y mejorar nuestra actitud ante la vida.
1. Meditar: Deepak Chopra, Fundador del Chopra Center for Wellbeing y la Chopra Foundation, afirma en sus estudios que meditar trae infinitos beneficios, entre los que podemos mencionar: alivio del estrés y la ansiedad, disminución de la presión arterial e hipertensión, descenso en los niveles de colesterol, uso mas eficiente del oxígeno y un incremento en la producción de la hormona DHEA anti-envejecimiento. Además, esta práctica nos otorga un sueño reparador. Dedicar unos pocos minutos al día a esta actividad será suficientes para obtener dichos beneficios.
2. Practicar algún deporte: Puede parecer un tema trillado; sin embargo, es imposible descartar este hábito gracias a los multiples beneficios que su práctica trae a nuestro espíritu. Cualquier disciplina que escojamos elevará nuestros niveles de serotonina, sustancia neurotransmisora influyente del estado anímico. Por ello, el ejercicio constante y periódico mantiene nuestro carácter más optimista y positivo.
3. Tocar algún instrumento: uno de sus beneficios más notorios es el incremento del coeficiente intelectual. Además, ofrece ventajas como la coordinación, oxigenación cerebral, concentración, alivio del dolor y alegría. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.
4. Bailar: El baile es una actividad que alimenta nuestro sistema físico, mental y espiritual. Mejora el amor propio, la seguridad personal, nos divierte y brinda una sensación de satisfacción instantánea. Durante el baile olvidas los problemas, para entregarte al ritmo incesante de la música.
5. Leer un libro: la sensación placentera que aporta la lectura nos relaja y brinda múltiples beneficios. Disfrutar una buena novela siempre nos enriquece, nos nutre de nuevas ideas, desarrolla el pensamiento crítico y nos transporta hacia horizontes nuevos. Podemos recorrer el mundo con sólo pasar las páginas entre los dedos.
6. Escuchar música: Conocidos son los poderes terapéuticos que tiene la música: alimenta nuestros sentidos y fortalece el alma. Crear una playlist con tus artistas favoritos y reproducirla en algún instante de paz, es una actividad que te ayudará a descargar las tensiones cotidianas.
7. Tomar fotografías: Encontrar la belleza en las cosas simples de la vida es un hábito que nos asegura una mejor actitud ante cualquier situación. Capturar momentos mágicos en situaciones ordinarias te enseñará a apreciar la grandeza de lo simple.
8. Caminar en la playa: Recorrer el borde marino y apreciar la inmensidad del océano, disfrutando la brisa y escuchando el golpe de las olas en la arena, es un hábito saludable en todos los sentidos, tanto física como emocionalmente,Salir de una vida agitada y regalarte este momento, será un fantástico agasajo.
BONUS
Agradecer: Es increíble la cantidad de estudios que aseguran que el acto de dar las gracias, sea cual fuere la religión y cultura de origen, regocija nuestro espíritu. Debemos acostumbrarnos a hacerlo con frecuencia, valorando todo lo que llega a nuestras vida y cada una de las experiencias vividas. El estar aquí, leyendo este artículo, fue algo planeado por el universo y debemos agradecérselo.
Y tú, ¿te atreves a alimentar tu espíritu con algunos de estos hábitos? Coméntanos...