La vida es tan larga que pasamos por etapas de todo tipo. Una que es bastante desagradable es la del aburrimiento crónico. Sentimos este tipo de malestar cuando no encontramos nada que nos motive verdaderamente. Caemos en una especie de apatía existencial, que tiñe nuestra rutina de color gris ante la falta de estímulos apetecibles. Enlazamos actividades diferentes en cadena, nuestra atención está dispersa y no sabemos qué queremos, porque nada nos llena lo suficiente.
¿Qué puedes hacer si sufres este aburrimiento crónico?
1. Organiza un viaje de fin de semana. Hacer una escapada te ayudará a desconectar de tu rutina habitual. Este cambio de sensaciones viene acompañado de nuevas experiencias y una percepción más positiva sobre el destino.
2. Practica en tu tiempo libre una actividad creativa que estimule tu mente. Por ejemplo, puedes asistir a clases de pintura para crear un universo de inspiración a color sobre el lienzo. El óleo es un canal de expresión, una técnica de comunicación a través de la que puedes expresar tus nudos emocionales.
3. Practica yoga. Te ayudará a relajarte, a estimular tu mente, a visualizar un futuro constructivo, mejorando tu autoestima. El ejercicio físico es en general una de las mejores fórmulas para matar el aburrimiento, puesto que incrementa los niveles de optimismo.
4. Anota en un diario una lluvia de ideas felices. Enumera actividades, propósitos y planes que te gustaría llevar a cabo en un futuro próximo.
5. El cine es un universo de inspiración si realizas una reflexión filosófica de la trama y la pones en conexión con la vida.
6. Realiza un proceso de coaching para salir de este estado de apatía y reconectar con propósitos vitales que generen en ti sensaciones agradables.
7. Borra de tu agenda de contactos el número de aquellas personas con las que hace más de un año que no hablas. Este hábito te permite renovar tu vida a nivel emocional.
8. La literatura también nos ofrece historias que muestran cómo el aburrimiento duele en el alma. "La tregua", libro escrito por Mario Benedetti, describe el relato de Martín Santomé, un hombre viudo que ad portas de la jubilación, renueva su monótona vida a partir de un nuevo amor. El aburrimiento surge de esa tendencia tan habitual de poner la felicidad a la espera de un cambio importante. Para evitar este error, concentra tu mente y tu corazón en el presente, porque es en el aquí y en el ahora donde tu vida adquiere un sentido de felicidad y valor.
Ya tienes algunas ideas para inspirarte y romper ese aburrimiento que te carcome. ¿Te animas a ponerlas en práctica? Te aseguro que no lo lamentarás.