La actriz Audrey Hepburn, nacida en Bélgica pero nacionalizada inglesa, ha pasado a la historia de la cinematografía mundial por varias razones. Su encanto y talento la llevaron a destacar del resto de sus curvilíneas colegas, que ofrecían una imagen mucho más sensual. Aún así, la delgada y elegante Audrey impuso su estilo y es por eso que ahora sigue siendo admirada por millones de mujeres como tú, que tienen en ella un gran ejemplo a seguir. Contestemos la pregunta: ¿por qué la amamos tanto?
Sobrevivió a todo tipo de dificultades
Esta estrella, icono de la moda y filántropa, vivió en carne propia el drama de la Segunda Guerra Mundial: mientras estudiaba ballet en Inglaterra tuvo que viajar a Holanda para reunirse con su madre y tío, quienes tenían la esperanza que este país permaneciera como territorio neutral. Esto no sucedió y Audrey padeció la escasez de alimento derivado del cierre en las fronteras. Por si fuera poco, ayudó a los rebeldes locales a transportar mensajes en el bosque para aquellos que pretendían huir o infiltrarse, cosa que le hubiera podido costar la vida de haber sido descubierta por la ofensiva nazi. Basta recordar que éstos no tenían piedad con nadie que se atreviera a desafiarlos.
Además siempre sufrió por la ausencia de su padre Joseph Ruston, quien abandonó el hogar cuando ella era muy pequeña. Años más tarde, él se convirtió en espía nazi y esta labor lo envió incluso a prisión al ser descubierto por las fuerzas enemigas. Aún cuando se reencontró con él siendo ya famosa, tuvo que soportar su rechazo. Sin embargo y a pesar de la falta de ese cariño paterno, jamás erró el camino: lejos de buscar refugio en drogas, alcohol, o cosa parecida, entregó su tiempo y dedicación a participar en películas grandiosas y a formar una familia como siempre lo había deseado. Por fortuna, también contó con el apoyo incondicional de su madre, la baronesa Anne Ruston.
Su talento y encanto en la pantalla grande son únicos
Audrey Hepburn comenzó desde abajo con pequeños papeles en un par de películas. Pero no fue hasta el estreno de Roman Holiday (1953), al lado del astro Gregory Peck, que el mundo conoció de sus dotes como intérprete. Por esta gran película obtuvo un premio Oscar a la Mejor Actriz y fue nominada al mismo en otras cuatro ocasiones. Su belleza infantil sumada a su presencia dulce y divertida la llevaron a protagonizar clásicos del cine como: Sabrina (1954), The Nun’s Story (1959), Charade (1963) y quizás la más importante de todas: Breakfast At Tiffany’s (1961). Era tan buena actriz, que lo mismo enamoró al público interpretando a una princesa que a una dama de compañía. En la actualidad sus fans recuerdan todos esos personajes con mucho cariño.
Su estilo influyó a toda una generación de fashionistas
Además de brillar como estrella de cine, esta espigada dama poseía un sentido único de la moda que se acentuó aún más al conocer al diseñador Givenchy. De esta amistad surgieron una serie de colaboraciones cuyas imágenes han quedado grabadas en la memoria colectiva de los amantes del cine y la alta costura. Ella era amante de portar elegantes trajes, vestidos de noche y sombreros que hacían lucir su rostro y la parte más llamativa de su anatomía: su largo y estilizado cuello. Esta pulcritud y femineidad han influido a muchas famosas de la actualidad, como Natalie Portman y la actriz que la interpretó en la pantalla chica: Jennifer Love Hewitt.
Un ángel en el cine y también en la vida real
Audrey Hepburn poseía un fuerte instinto materno. De esta forma volcó su amor en sus hijos, Sean Hepburn Ferrer y Luca Dotti, quienes la recuerdan como una mujer cariñosa y sin mayor pretensión que ser feliz al lado de sus seres queridos.
No obstante, su labor como madre fue aún más allá: durante la filmación de la película The Nun’s Story acerca de la vida de la monja belga Marie Louise Habets, presenció de cerca el drama vivido por niños y mujeres en el Congo. Esto la inspiró a colaborar con la UNICEF a finales de los 80's, viajando a países como Etiopía, Vietnam, México y El Salvador para auxiliar a todos aquellos que necesitasen alimento, cuidados y también mucho amor.
El trabajo desinteresado de la actriz, desafortunadamente mermó su salud. En enero de 1993 fallece de cáncer en el estómago y el mundo entero llora la pérdida de una mujer única en todos los sentidos.
Su legado permanece
Audrey Hepburn es recordada como un ser humano extraordinario y elegante. Superó problemas y decepciones, obtuvo gran éxito en su carrera y aún así se dio el tiempo de ayudar a otras personas. Es por ello que la amamos, ¡por supuesto!. Y muy probablemente luego de conocer un poco más de ella te decidirás a ver sus películas, divertirte con ellas y también, ¿por qué no?, imitar su gran ejemplo.