Existen muchas situaciones personales que pueden afectar a tu relación de pareja sin que esto signifique que no estás enamorada. En las siguientes líneas detallaremos 5 a las cuales debes estar atenta:
1. El desempleo de larga duración te hace sentir vulnerable, puesto que para tomar decisiones de futuro con tu pareja, el factor económico es primordial. Por ejemplo, la cesantía puede ser un freno ante la decisión de comprar o arrendar una casa para irse a vivir juntos.
2. Un cambio de país. Estudiar en el extranjero trae consigo la inevitable distancia, las conversaciones de teléfono con la pareja y la añoranza frecuente. La dificultad es proporcional a la lejanía medida en kilómetros y en tiempo de duración. Ante estos obstáculos, muchas personas tiran la toalla antes de tiempo en el amor.
3. Cuando una persona sufre una depresión se siente apática, desconectada de su propia vida y con un bajo nivel de interés hacia las relaciones personales. Tampoco se ilusionará ante los planes románticos. Una depresión es una enfermedad que toca hasta lo más hondo del corazón humano.
4. La inmadurez emocional trae consigo un desequilibrio en la relación, cuando uno de los dos quiere tomar decisiones de futuro mientras que el otro evita comprometerse por miedo a perder su libertad.
5. El primer año de convivencia en pareja es muy complejo, puesto que es en ese momento cuando muchos son más conscientes de los defectos y manías del otro.
6. Otro de los procesos personales que pueden detonar en quiebre es la búsqueda de nuevas aventuras por el cansancio de la rutina.
¿Qué hacer en este tipo de situaciones? Si estás viviendo un proceso de este tipo, antes de decidir la ruptura, es conveniente que valores otros aspectos. Por ejemplo, organiza un viaje de unos días a un destino tranquilo para centrarte en ti, pensar en tu vida y en qué es lo que quieres realmente en tu presente y tu futuro. También puedes proponerle a tu pareja tomarse un tiempo para pensar. Cuando se trata de afrontar las dificultades propias de la convivencia, es muy recomendable iniciar terapia con un especialista, a fin de mejorar la comunicación.
Lo importante es que identifiques en qué ámbito de tu vida sientes una carencia importante. Esto te permitirá elaborar un plan de acción para sanar la herida. Por ejemplo, si echas de menos la magia de nuevas sensaciones, puedes buscar el modo de aportar novedades a tu tiempo de ocio. Y de forma directa esto también te ayudará a aportar nuevos aires a tu relación.
Si tienes una inquietud o un vacío interior que te angustia, habla con una amiga de tu confianza. Exteriorizar tus sentimientos te ayudará a observar tu propia situación desde otra perspectiva.