Primero que todo queridas lectoras, no es tan chistoso como parece :(. No sé cuando ni como empezó esto, pero un día noté que era súper rápida a la hora de responder con algo gracioso, siempre y cuando alguien más tomara la iniciativa. He leído sobre esto en Google, que lo sabe todo - o casi todo - y según los psicólogos es un mecanismo de defensa para no mostrar emociones tristes. Yo creo que estoy loca, jaja. Bueno, quizás sólo un poco.
Y les cuento cómo va esto. Mi mamá tiene un pololo que, da la casualidad, tiene el mismo sentido del humor que yo y la misma habilidad. Siempre que estamos conversando, tira un chiste de algo que X persona dijo y lo jode. Y ahí entro yo, no sé si de defensora de los pobres como diría mi mamá, pero le digo algo que lo deja KO. No sé cómo lo hago, pero escucho una palabra e inmediatamente se me ocurre algo para decir. Y lo peor, es que no puedo callarme, pero eso es algo tan común en mí, que me ha traído un montón de problemas. Me cuesta tener filtro tanto en cosas negativas como positivas, pero a veces me desubico, lo sé y lo siento.
Sin embargo - y por suerte para mí - casi siempre hago reír a todos, sin ofender a los demás o al pobre pavo que calló en mi trampa. Pero oye, reír es fantástico y nunca está demás. Así que chiquillas, si a veces se inspiran con algún comentario gracioso, díganlo sin ninguna vergüenza. Se siente bien ver una sonrisa de los demás a causa de uno, aunque intenten poner un stop a cosas que podrían hacer sentir mal a alguien. Como dicen los libros españolísimos, soy una listilla y me gusta (o bueno, la mayoría del tiempo).
¡A reír se ha dicho niñas!