Llegó el momento: quizá lo habías estado esperando desde hace mucho, o tal vez te tomó por sorpresa. Por fin conseguiste a esa persona con quien disfrutas pasar el tiempo. No asumamos que lo amas, quizá aún no es así, pero se puede decir que son pareja, están saliendo.
Para ayudarte en tu pololeo, te recordamos 5 cosas que aprendiste mientras estabas soltera, pero que ahora que estás en pareja es mejor desechar, a fin de que tu relación continúe avanzando:
1. No necesitar a nadie
Ser independiente es quizá una de las primeras cosas que aprendemos durante nuestra soltería. Es una etapa en la que no se tiene a alguien al lado para que nos ayude con nuestros problemas, por lo que aprendimos a arreglárnoslas solas. Y no digo que no haya algún amigo o amiga que pueda ayudarnos, pero la verdad es que muchos inconvenientes sencillos en los que podría ayudarte tu pareja, decidiste resolverlos por ti misma. Desde cambiar una ampolleta hasta cuidar a tu perro. ¿Y qué pasa ahora que apareció alguien en tu vida? Lo ideal es que lo hagas partícipe de tus asuntos, te sientas apoyada en él y él en ti. Puedes intentar pedirle cosas que no necesariamente representen mucho trabajo, pero que sean un detalle que exprese cuánto lo necesitas.
2. Ser muy exigente
Cuántas veces has escuchado decir a una amiga (o a ti misma) que “es mejor estar sola que mal acompañada”. Esta frase es el mejor resguardo para vetar a cualquier candidato. Tal actitud puede causar daño a tu relación, ya que te puede volver intolerante, poco comprensiva y sin ninguna intención de ceder.
Es mejor que elimines pensamientos y frases como “para esto me hubiese quedado sola”, y trates de ser un poco más analítica, a fin de determinar qué cosas pueden mejorar. Esto no significa que si una relación no va bien, debas mantenerla a toda costa; sino que es necesario que estés más atenta de no ser demasiado exigente.
3. Ser siempre la amiga disponible
Si bien es importante mantener la relación con tus amigos cuando pasas a una relación, debes intentar que ellos entiendan que ya no eres la amiga siempre dispuesta. Ahora tienes una pareja con quien también quieres - y necesitas - pasar tiempo a solas.
Trata de que tus amigos entiendan que no siempre estarás en tu departamento haciendo nada mientras esperas sus invitaciones. También, busca panoramas en los que puedas compartir con tu pareja y amigos sin dejar de lado a ninguno.
4. Ser poco cariñosa
Puede que durante el tiempo que estuviste soltera te hayas acostumbrado a estar feliz con poco o nada de contacto físico. Pero quizá te acostumbraste ¡demasiado! por lo que ahora te molesten los abrazos, los besos y cualquier tipo de expresión de cariño.
Esto podría ser un problema, sobre todo si estás con alguien que sea más "de piel". Por eso, es importante que revises la relación que tienes y trates de ser más afectuosa y demostrativa, de manera que ambos disfruten del amor o encantamiento que comparten. Después de todo, ¿a quién no le gusta que la regaloneen?
5. Hacer lo que quieras sin comentarle a nadie
Puedo entender que ni tu mamá, ni tu pololo, ni nadie te mande. Pero la realidad es que, si estás en un relación, hay ciertas cosas que no se deberían hacer. No porque no puedas, sino porque ahora estás con alguien y seguramente ese alguien se preocupa por ti, se interesa por lo que te pasa y querrá, al menos, saber en qué andas.
Lo mejor que puedes hacer es mantener una conversación abierta y honesta con tu pareja acerca de tu día a día. No se trata de pedir permiso ni darle un itinerario pormenorizado, sino de comunicarte con él, así como a ti te gustaría que lo hiciera.
De la misma manera en la que disfrutaste de tu soltería, tienes que aprovechar y sentirte feliz también con tu vida en pareja. Así que es bueno dejar atrás algunas conductas de soltera y empezar a vivir tu relación. ¿Te parece una buena idea?