Leernos el tarot no es habitual para todas. Por eso, la ansiedad y las expectativas se unen a veces, para hacer de ésta una experiencia poco aprovechada. No se trata de que sea "plata perdida" o una experiencia mala. Luego de ver a muchas pacientes pasar por mi consulta, he logrado dar con algunos tips para hacer de tu lectura una experiencia enriquecedora y lograr sacarle el máximo partido.
1. Sin miedo
No tener miedo es fundamental. Hay harta literatura errónea y experiencias algo "exóticas" al respecto. Una lectura del tarot es solamente eso y te permitirá conocerte más, entendiendo tu vida de una manera nunca antes vista. Poco tiene que ver con brujería negra, santería , supersticiones o cosas que puedan hacerte sentir incómoda. Así que disfruta del instante.
2. Anota temas no preguntas
Queremos saberlo todo y tenemos una hora o una hora y media. Entonces, nos matamos anotando todas las preguntas que queremos hacer. Eso es una buena idea para tener claro lo que ansiamos saber; sin embargo, en ocasiones una tirada contesta varias preguntas de una sola vez. En este caso, mejor anota en un cuaderno o en tu teléfono una lista de temas y cuáles son las aristas que quieres conocer de ellos. De este modo, podrás aprovechar mejor el tiempo y recibirás lo que necesitas.
3. Confía en tu instinto
Si te gusta el tarotista está bien, pero si no te tinca también está bien. En este sentido, no se trata de derribar prejuicios acudiendo donde sea porque "me dijeron que era bueno". La idea es que te sientas cómoda y confiada. Lo demás es solamente adorno.
4. Contextualiza al tarotista
Hay dos tipos de personas que consultan: las que quieren realmente ser orientadas y las que te ponen a prueba. Ambos caminos son válidos, sin embargo hacer preguntas del estilo "Cómo me veo en el amor" recibirá respuestas muchísimo más ambiguas que decir "Estoy en pareja en este minuto, llevo un año y tenemos planes. ¿Qué me puedes decir al respecto?" por ejemplo. No es labor del tarotista "adivinar" lo que te pasa, sino orientarte, ayudándote a encontrar el camino.
5. Lo recordarás todo
El pánico de que "se me olvide lo que me dijo" no se justifica para nada. En serio. Puedes grabar, no hay problema (al menos yo no lo tengo), pero generalmente el inconsciente guarda la información y la suelta en el momento adecuado. Muchas veces sucede que, a un año de la lectura, alguien me cuenta que pasó X cosa y que se le vino a la mente una frase de la sesión. Eso sí, si te sientes más segura o quieres volver a escuchar lo conversado, es una buena opción guardar registro.
6. No te vuelvas adicta
La gente que queda encantada, en ocasiones suele quedar demasiado encantada, pidiendo cita varias veces a la semana. Esto sólo indica un gastadero de plata colosal (a nadie le sobra, creo yo) y también es un camino directo a la confusión. Mejor espera que sea un momento importante o hazlo una vez al mes. Las cosas no cambian de un momento a otro y por más que te leas el tarot no lo harán.
¿Cuándo fue la última vez que te leíste el tarot?