Hace más de 20 años que tengo una única y mejor amiga. Hemos compartido momentos increíbles. En todos estos años hemos tenido altibajos - como todas las relaciones -; hemos estado más cerca que nunca y también infinitamente lejos, pero siempre volvemos a un vínculo que ya es imperecedero.
Pero recientemente he tenido que vivir una de las cosas más desagradables de una amistad: que te suplanten, que tu mejor amiga te cambie por otra. Y esto no es un tema de celos (¿o sí?), sino que me gustaría que nuestra amistad siguiera igual, incluso cuando ella y yo tengamos nuevas personas con quienes compartir. La verdad es que estas cosas me hacen reflexionar acerca de si somos igual de cercanas que antes y, lo más importante, si vale la pena mantener esta amistad.
Lo primero que quiero compartirles son las pistas que me indicaron que mi mejor amiga me cambió por otra:
- Las invitaciones a los carretes y panoramas que siempre hacíamos juntas ahora son su nueva mejor amiga.
- Planes que habíamos preparado incluso desde niñas, ahora tienen otra invitada.
- Su Facebook e Instagram está lleno de momentos con esta nueva amiga.
- En varias ocasiones me enteré que mi amiga vivió situaciones difíciles mucho después de que ocurrieron.
- No soy la primera a quien recurre cuando necesita algo.
Por lo general, cuando las amigas se alejan se puede deber a:
- Un problema que no se resolvió.
- Una amiga que tiene una nueva relación amorosa y no ha sabido manejar su tiempo.
- Antes compartían tiempo en la universidad o el trabajo y ya terminaron los estudios o se cambiaron de empleo.
En mi caso, es posible que nuestros intereses hayan cambiado y, por lo tanto, ya no tenemos tantas cosas en común. O quizás es solamente un tema de dedicación, de poner de nuestra parte y recordar cuánto hemos compartido y que aún quedan muchas cosas por vivir.
¿Ahora qué puedo hacer? ¿Se supone que entienda que las amistades no son para toda la vida? Me gustaría que las cosas fuesen como antes, así que pienso que lo mejor es conversar con ella, ser sincera y comentarle lo que siento; tal vez ella me exprese cosas de las que no me estoy dando cuenta. Prefiero pensar que como siempre, volveremos a nuestra amistad.