Tengo que admitir que
siempre soy de las jacta de haber leído el libro, antes de ver la película.
Bueno, con Cuando los árboles hablen o
¡Habla! de Laurie Halse Anderson fue todo lo contrario. Un día estaba
haciendo zapping por el cable y pille la adaptación audiovisual de Cuando los
árboles hablen (en inglés Speak),
protagonizada por Kristen Stewart. Me enganché demasiado con la trama y decidí
averiguar más sobre la producción en internet, y con lo primero que me
encuentro es que se trata de una novela y que fue escrita en 1999. Averigüé el
nombre de la autora y comencé a buscar el libro como pdf, para ver si realmente
valía la pena comprarlo. Sorprendentemente sólo puede encontrar las primeras
cinco páginas de la novela, que terminé rápidamente. Me decidí a comprarlo y
pregunté en miles de librerías y me topé con que ¡el libro estaba
descontinuado!, luego de mi búsqueda frenética lo compré en Buscalibre.
La historia trata de Melinda, una adolescente de 14 años, que además de enfrentar el cambio de pasar a la secundaria, debe lidiar con un hecho traumático de las vacaciones de verano, que cambió su forma de ser. Durante una fiesta a la que asistió con sus amigas fue abusada sexualmente, por un joven mayor que ella (que para colmo es un de sus nuevos compañeros de colegio). En la desesperación y el shock, Melinda llama a la policía, pero no es capaz de decir nada. Cuento corto llegan las patrullas y se llevan detenidos a varios de los que estaban en la fiesta, porque eran menores de edad consumiendo alcohol. La niña no le cuenta a nadie lo que pasó y sus amigas se enojan porque arruinó la fiesta.
Todos en el colegio la miran feo y la excluyen, Melinda trata de recuperarse sin ayuda de nadie, pero su vida se está convirtiendo en un inferno. Vive día a día, con la imposibilidad de hablar de lo que pasó y superarlo.
El libro no supera las 180 páginas, pero es muy intenso y dramático. Es un relato en primera persona que te sacará más de una lágrima y te hará pensar en todas esas veces que te quedaste callada cuando tenías la necesidad de decir algo.