Las redes sociales (y sobre todo Facebook) están diseñadas para dedicar tiempo al ocio y distraerse un rato entre memes, fotos, recuerdos y noticias. Uno de los elementos distractores que suelen ser más entretenidos - ya que nos permiten jugar un poco mientras respondemos preguntas - son los quizzes.
Gracias a estos cuestionarios de Internet podemos informarnos de cosas del tipo "cuál es nuestra profesión ideal", "qué fuimos en vidas pasadas" o "cuál es el color de tu aura". A simple vista pueden parecer datos irreales e incluso ridículos, pero creo que la inocente acción de responder un test de internet encierra algo un poco más profundo.
Quizzes: ¿son realmente útiles?
La respuesta, en la mayoría de los casos, es un rotundo no. Puede que suene directo o pesado, pero un par de preguntas al azar y hechas por cualquiera que tenga acceso a Internet, no pueden sacar deducciones objetivas (o al menos basadas en conocimiento real) respecto a una persona. Sí son una buena fuente de entretención, pero no esperes más de ellos porque no te ayudarán a resolver incógnitas de tu historia, a saber más sobre tu vida anterior o a entender mejor los nudos que hay al interior de nuestros cerebros. Su función es netamente matar instancias de ocio.
Este argumento cambia en el caso de que el test (que respondiste) haya sido desarrollado por algún psicólogo o experto de las ciencias o comunicaciones. Pero si lo encuentras en la red de conocimientos más grande del mundo - que a su vez alberga mucho contenido de dudosa reputación -, ¿cómo te aseguras de la veracidad y profesionalismo del cuestionario?
Test de Internet: ¿por qué nos convertimos en adictas?
Creo que en ese afán de conocernos mejor, utilizamos todas las posibles fuentes de información que tenemos al alcance para validarnos y aprender más respecto a nuestra personalidad. Es en ese punto, cuando estamos tan llenas de preguntas y ausentes de respuestas, que recurrimos a herramientas menos tradicionales para corroborar aquello que sabemos o tal vez porque queremos llevarnos alguna sorpresa.
Otro motivo que podría llevar a alguien a volverse adicto a los test de redes sociales, es la necesidad de cambiar. Tal vez el deseo de encontrar respuestas, consejos o datos que nos ayuden a tomar decisiones, nos hacen buscar ese "empujoncito" que necesitamos para lanzarnos directo al cambio (incluso en información con toques subjetivos como horóscopos y quizzes).
Con lo que planteo no quiero decir que mi argumento sea una respuesta universal, ni tampoco que todas las mujeres que contestan quizzes de Internet efectivamente estén buscando conocerse a sí mismas. Sin embargo, creo que es un acercamiento o una posible teoría.
Si queremos entregarle mayor profundidad a un hecho tan sencillo, debemos tener en cuenta que un cuestionario de Internet tal vez puede entregarnos una guía y rasgos generales de una situación o persona, pero nunca será adecuado pera definirnos.