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Leí un artículo en el diario argentino La Nación, que explicaba las cinco cosas de las que se arrepienten los abuelitos cuando están ad portas de la muerte. Una mujer que trabajaba con estos pacientes terminales se dio cuenta de que había una constante y que, en general, todos se arrepentían de lo mismo.
Me llamó la atención la lista y pensé que sería bueno leerla y compartirla con ustedes, para que tengan en cuenta que la mayoría de las personas, tenemos los mismos cinco arrepentimientos antes de morir. Somos jóvenes, aún es tiempo de hacer o dejar de hacer aquellas cosas y tener un camino a la muerte en paz.
Después del salto, "Los cinco arrepentimientos":
#1.- Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera: un clásico. Los papás de una quieren éxito, dinero y amor para nosotras. ¿Pero qué pasa si quiero ser hippie, no tener hijos y morir sola? Háganlo, de lo contrario, se arrepentirán.
#2.- Ojalá no hubiera trabajado tanto: tómense un año sabático, cuando viejitas lo agradecerán.
#3.- Hubiera deseado tener el coraje de expresar lo que realmente sentía: si estás enamorada, ve y dilo. Si tienes una penita guardada, confiésala. Así, no llegarás a la vejez con frustraciones.
#4.- Habría querido volver a tener contacto con mis amigos: más claro, echarle agua. Ahora con Facebook es ultra fácil. Así que nada de confirmar que vas a una junta de curso y después no llegar. Partieron todas a juntarse con amigos del pasado. Y del presente, también.
#5.- Me hubiera gustado ser más feliz: cada uno sabe qué cosas le hacen feliz y cuáles le hacen daño. El desafío es tratar de aprovechar esas cositas buenas, para no llegar a viejas arrepentidas.