“En gustos no hay nada escrito”, dice el refrán. Y eso aplica, sobre todo, a las personas. No les voy a hablar de anatomía ni de colores, porque todo eso es debatible, sino de las cosas que hacen a una mujer irresistible y magnética, a los ojos masculinos.
1. Su mirada: Es evidente que el contacto visual es un elemento importante al momento de sentirse atraído hacia ellas. Un hombre puede ver una mujer espectacular, pero si ella no le corresponde y no le transmite algo en la mirada, será sólo una chica más que verá pasar por la vida. Si “Esa” mujer irresistible, también nos ve y provoca sensaciones con la mirada, ya es algo especial para nosotros. Da lo mismo si tiene ojos cafés, grises, azules o verdes. La mirada debe expresar sentimientos y emociones, debe transmitir fuerza, seguridad y profundidad. Muchas veces he escuchado la frase “los ojos son el espejo del alma” y creo que, en este caso, la frase cobra el máximo sentido.
2. Actitud: Una chica debe “creerse el cuento”. No se trata de andar por la vida diciendo “soy mina y qué”, sino de sentirse segura de sí misma, de sus atributos físicos, intelectuales y emocionales. Saber “sacarse partido” en todo momento. Por lo general, a los hombres no nos llaman la atención las mujeres que miran al piso, andan a escondidas y quieren pasar inadvertidas, sino las que brillan con luz propia, sin caer en extremos de ser “florerito o pintamonos”.
3. Admiración: Va muy de la mano de lo anterior. Al igual les pasa a Ustedes con nosotros, para que una mujer sea irresistible, debe generarnos admiración. No se trata de ser la número uno en todo, sino que muestre su pasión por lo que le gusta y por lo que hace. Lady Di, por ejemplo, quizás no era la mujer más guapa, pero muchos la admiramos por sus ganas de salir adelante, pese a su tortuosa relación con Carlos y su capacidad de “darle otro giro a la realeza”, preocupándose por los desposeídos, en vez de andar de “socialité” por la vida, como lo hacían las demás personas de la realeza.
4. Femineidad: Quise separarla de la actitud , por razones obvias. Una mujer netamente enfocada en lograr sus objetivos, pero con un trato duro, sin preocuparse de su imagen, no es irresistible a los hombres. Ángela Merkel, por ejemplo. Nadie duda de sus capacidades al mando del gobierno alemán, es admirable por todo su liderazgo, y no sólo en Alemania, sino que lo ha trasuntado a toda la Unión Europea, pero no es irresistible, y dudo que lo haya sido en juventud. Una mujer debe ser de trato suave (no débil), preocuparse por su apariencia, usar un rico perfume, accesorios… Ustedes saben a qué me refiero, esos detalles que las hacen ser únicas.
5. Sensibilidad: Por lo general el hombre es más rudo, más seco. En cambio ustedes, son preocupadas, empáticas. Se conmueven ante el sufrimiento del desposeído, sus sentimientos afloran en casi todo lo que hacen, siempre se expresan. Eso también las hace irresistibles, sobre todo en un mundo como el actual, donde todo es rápido, y muchas personas se pierden de sentir, en la búsqueda superficial “lo perfecto” que, en realidad, suele ser más “apariencia” que esencia.
Estas son mis claves para sentirme atraído por una mujer. Pero no son absolutas. Los más jóvenes verán atributos físicos y le restarán importancia a uno o varios de los que aquí se mencionan. Pero cuando somos más grandes, nos fijamos en otras cosas, aquellas que son “invisibles a los ojos”, pero tan potentes que se perpetúan.