Ay, el amor. Responsable de tantas alegrías así como de terribles desilusiones. Cuando la pena y la rabia se apodera de nosotras, pensamos que nunca más volveremos a entregar nuestro corazón. ¡Mentiras! El amor siempre vuelve a tocar a tu puerta. Y cuando te vuelves a enamorar, aprendes valiosas lecciones que te acompañan el resto de tu vida. ¿Quieres saber cuáles son?:
1. “Esto también pasará”: Cuando recién terminas una relación importante, donde estabas enamorada hasta las patas, el mundo se te viene abajo. Créeme, te entiendo, he estado allí: la pena que sientes es tan grande que no sabes si vas a sobrevivir. Pero los días pasan y sí, sigues viviendo. Luego pasan meses, y el dolor poco a poco se va difuminando. Finalmente, te sientes en paz. Entonces conoces a un nuevo galán (mucho más guapo que el feo de tu ex) y te vuelves a enamorar. ¿Qué aprendiste? Que la pena y el dolor pasan, y que si te vuelves a desilusionar, repites “esto también pasará”.
2. El amor no le pertenece a la otra persona, te pertenece a ti: La segunda cosa que aprendes cuando vuelves a enamorarte es que el amor no se va de tu vida con el hombre que dejó tu lado. Al volver a enamorarte, aprendes que el amor no le pertenece a tus parejas, sino que te pertenece a ti. Y como te pertenece a ti, eres dueña de entregárselo a quién quieras. Puede ser este nuevo galán que aparece ante ti, como cualquier otro que tú escojas.
3. Mereces ser feliz: El comienzo de todo pololeo es maravilloso. Nos olvidamos de todas nuestras preocupaciones y nos entregamos a la dulce sensación que es amar a otro ser humano, completamente. Más pronto que tarde, eso sí, el encanto se termina y caemos de porrazo al suelo. Entonces olvidamos lo que es reír a carcajada limpia todo el día y la tristeza se hace parte de nuestro diario vivir. Cuando vuelves a enamorarte, aprendes no sólo que es posible ser feliz otra vez, sino que mereces ser feliz.
4. Todos son “el indicado”: Esto lo aprendí hace poco, después de haberme enamorado un par de veces. Cada hombre es especial en un momento dado de nuestra vida, aunque después los terminemos odiando con todo nuestro ser. Pero como el tiempo no pasa en vano, por fin comprendí que, en ese momento, cada uno de ellos era “el indicado” para mí. Y que, si la relación de termina, es 100% seguro de que aparecerá un galán ¡mil veces mejor!
5. Todo pasa por algo: Una frase cliché, que si nos la dicen en el momento de una ruptura, nos hace estallar de furia. Pero con el paso del tiempo y cuando volvemos a enamorarnos, nos hace mucho sentido. Una de las grandes cosas que se aprende cuando uno vuelve a abrir su corazón es que todo suceso en nuestra vida tiene un porqué. Si no hubiéramos terminado aquella relación, no hubiéramos conocido al maravilloso hombre que hoy acompaña nuestros pasos.
Y tú, ¿qué aprendiste cuando te volviste a enamorar?