Por mucho que nos duela, el calor se ha ido. Por más calóricos que sean nuestros cuerpos, el frío incomoda hasta el punto de la distracción. Si ya estás aburrida de andar por la vida con tiritones, estos 7 tips ayudarán a poner esas mejillas rosadas otra vez.
El clima se ha vuelto loco, no podemos negarlo: al despertar ya no sabemos que ponernos, si llevar chaqueta o sólo un pañuelo. Afuera se ve un sol radiante, pero aparecen las nubes y nos vemos sumidas en un frío que incluso parte los labios. Por eso estos tips serán rápidos y sencillos:
1. Infusiones calientes: las hay por doquier y de diversos sabores. Las agüitas de hierbas o infusiones son un infaltable para este invierno. Tómalas para prevenir infecciones urinarias, dolores de útero o molestias en la cabeza productos del hielo de la mañana.
2. Cambio de calcetines si bien no a todas les gusta la lana, existen tejidos que no producen alergia, son forrados con medias, o tienen tecnología antitranspirante. Llévalos en la cartera y póntelos durante el día cuando sean necesarios. Hacer un cambio de calcetines dará respiro a tus pies y permitirá que el calor penetre.
3. Guateros y mitones: si eres de aquellas que están sentada frente a un escritorio, caja o mostrador, serán de mucha ayuda. Los mitones los podrás encontrar en diseños sobrios o no tanto, de manera que puedas compatibilizar tu aspecto formal con ellos. También existen pequeños guateros de mano, los que puedes poner dentro de tu ropa –sostén por ejemplo- sobre las piernas o para entibiar las botas por la mañana.
4. Lecturas o audiolibros "motivadores: si, hablo de ese material que nos hace entrar en calor. Lo ideal sería un regaloneo mientras vemos una película tapaditos con una manta, pero no siempre se puede, así que una buena opción es acompañarse con una novela y dejar que tu imaginación te lleve a lugares más cálidos.
5. Sellar ventanas: si no cuentas con recursos para que un profesional selle tus ventanas, puedes echar mano a pantalones o polerones viejos. Rellena sus mangas y ponlos en los vértices de ventanas o puertas. También es útil el plumavit y el cartón con cinta adhesiva.
6. Caldos y sopas para uno: si, las sopas que venden el comercio son muy saladas, pero sólo necesitas cocer unas verduras o carnes para sacar un rico consomé. Porciona y congela. La noche anterior lo dejas en la parte de abajo del refri y lo consumes ya sea en un termo para el té o de almuerzo. Nutre y levanta el ánimo.
7. Comidas caseras: el invierno engorda, lo admito. Pero puedes aprovechar esos necesarios momentos de comida no sólo para alimentarte, sino también para calentar la casa. Prefiere las comidas en el horno, aparte de ser más sanas, producen mayor calor en el ambiente y así ahorras calefacción.
Con estos truquitos seguro el frio se nota menos. Y tú ¿Cómo te salvas del frio?