Como ya les había contado antes, tengo algunas manías que la mayoría de la gente considera muy raras. Una de esas es que ordeno todo por color, desde la ropa, los lápices, los aros, collares, cuadernos, comida… Sí, leyeron bien. La comida siempre la como - cuando el plato lo permite - en orden por color, del más oscuro al más claro. No es tan complicado cuando es una hamburguesa (ya que viene todo mezclado), pero pasa a ser un tema cuando como dulces.
Sacar un puñado de dulces y echarlo directo a la boca para mi no es posible. Tengo que ponerlo en un plato o en mi mano, separarlos y agruparlos por color para luego comerlos en orden. Si no lo hago me desespero y siento que no lo disfruto tanto. Ojo, que no sólo me pasa con los caramelos cubiertos, si no que también con los que sus envases tienen distintos colores. Lo peor que me pasó fue con unos Tic-Tac, que venían cuatro colores distintos dentro.
He tratado de dejarlo pasar, pero me estreso pensando que distintos colores se mezclan en mi boca. Hasta he llegado a sentir que tienen distinto sabor, así como excusa digo que no se mezclan y los disfruto aún más.
Porfa aconséjenme qué hacer, ¡para no torturarme tanto cada vez que como dulces!