El perdido arte del pirateo

Roudeaux Jun 6, 2011
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Recuerdo haber comenzado mi exploración musical desde temprana edad, revisando los discos que tanto mi viejo como mi abuelo tenían en su colección personal. Así fue como llegué a amar la música docta, así como el reconocimiento a las figuras como Serrat, Silvio Rodríguez, The Beatles o Los Jaivas que tempranamente musicalizaban mis paseos de infancia en auto.

Los años pasaron y llegado el momento me vi intercambiando cassettes con mis compañeros de colegio. Eran años que adquirir música nueva en disquerías resultaba un tanto inalcanzable, por lo que los amigos se convertían en una posibilidad cierta de ampliar la precaria discografía de esos años.

El tiempo pasó y pronto el CD se fue popularizando a tal medida que era el regalo más preciado para un adolescente de esa época. Juntando chauchas conseguí comprarme algunos, aunque jamás abandoné el pirateo, actividad que ya en esta época permitía sumar periódicamente nuevos discos.

Así llegue a la universidad, en donde recuerdo haber viajado diariamente con una mochila que además de lo esperable, tenía alrededor de 20 cassettes que cambiaba una vez por semana. Eran los últimos días del cassette.

No faltó que uno de mis compañeros se comprara un quemador de CD’s para convertirse en el favorito de todos, recibiendo pedidos diarios de nuevas copias. El mínimo aceptable era la copia en CD y los discman eran destacados en los catálogos de multitiendas.

Hoy, gracias al Mp3, Internet , Napster, Audiogalaxy, Soulseek y Grooveshark podemos decir que por fin tenemos acceso a toda la música que queramos de forma gratuita. Por más que los sellos y la industria en general desarrollen protecciones de copias o similares, está más que claro que los usuarios van a pagar –en su mayoría-  por ver al artista en vivo o si su disco ofrece algún valor agregado que lo convierta en un objeto de colección.

Los músicos están bastante claros al respecto y –afortunadamente- la sociedad también, por lo cual hoy no se necesita piratear nada, si quieres conocer nueva música la descargas libremente y sin pago alguno desde tu Netlabel favorito. Si no los conoces, date una vuelta por www.netlabels.cl y comienza a descargar.