¿Estás sufriendo una neurosis?

Pamela Rodríguez Jul 7, 2015
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La vida actual implica altas exigencias y también, fomenta que tengamos expectativas cada vez más elevadas. Sin embargo, son pocas las herramientas que nos brinda para alcanzarlas, por lo que muchas veces somos presa fácil de sentimientos como la frustración, el estrés o la neurosis.

Este último problema es bastante complejo y ocurre cuando nuestras emociones se descontrolan. Contrario a lo que pudieras pensar, no suele manifestarse con tristeza, sino con ira, apatía y extrema sensibilidad. ¿Quieres saber cuáles son los síntomas y riesgos? A continuación te lo contamos, así es que ¡lee atentamente!

1. Irritabilidad y falta de interés: La frustración que te produce el estancamiento o ver tus metas aún lejanas, decanta no en decaimiento, sino en rebeldía. ¡Y en la variante más insana!. Pierdes la motivación por aquello que antes te hacía feliz y te distraes con mucha facilidad. Nada llama tu atención, explotas con facilidad e incluso puedes presentar trastornos en el ciclo del sueño, tales como el insomnio. El pensamiento que invade tu mente es: “¿Para qué esforzarme, si igualmente no sirve. Nada me resulta”. Si te es familiar este punto, ¡atenta a lo que te pasa!.

2. Problemas en el trabajo: Las dificultades para concentrarte terminan por pasar la cuenta a tu desempeño laboral. Si otrora fuiste una profesional brillante, hoy eres sólo una pálida sombra de las glorias de antaño. Esto, a causa del desgano referido en el punto 1, el cual, como un cáncer se expande a otras esferas de tu vida, llevándote a actuar de manera displicente e irresponsable sin que en realidad esa negativa imagen te importe mucho. Te sientes frustrada y amargada, emociones que nublan tu cerebro.

3. Miedos injustificados y trastornos ansiosos: Si estás padeciendo una neurosis, notarás como tus peores pesadillas salen a flote, dificultando tus actividades cotidianas. Tus peores temores estarán presentes de manera constante en tu cabeza, llevándote a sentir paranoica o padecer crisis de angustia. Sientes estar ante un peligro inminente - casi como un oscuro presentimiento - o bien, una profunda desesperanza respecto a tus metas de vida. Puedes sufrir sudoración, palpitaciones, ahogos o crisis obsesivo-compulsivas, en que chequees reiteradas veces si está cerrada la llave del gas o pronuncies un número preestablecido de rezos.

4. Pérdida de habilidades sociales: Comienzas a encerrarte en tu propio espacio (aún cuando te hayas caracterizado por tener una vida social muy activa). Te recluyes en tu casa, declinando invitaciones de tus amigos y cercanos. Ellos te han comentado que estás extraña y ya no eres la de antes. Te cuesta trabajo compartir con los demás.

Si notas cualquiera de estos cambios en tu comportamiento y te sientes sumamente tensa, sin saber bien por qué, ten presente esta nota y consulta a la brevedad con un especialista. Recuerda que la neurosis puede llevar a problemas más serios, como la depresión. No obstante, si recibes tratamiento oportuno, recuperarás rápidamente la tranquilidad y bienestar perdidos. Vale la pena intentarlo, ¡anímate a estar mejor!