Las mujeres "camaleón"

Colaboradoras Fucsia Dec 17, 2013
Compartir:

por Titi Fontaine

Admitámoslo:  ¡TODAS! alguna vez nos hemos “adaptado” a los gustos o requerimientos del pololo de turno.  Que si el chico es deportista y le gusta salir a correr bien temprano un domingo en la mañana, ahí estamos nosotras acompañándolo, aunque nuestro estado físico dé pena y prefiramos mil veces estar acostadas durmiendo o chancheando. Que si el lolito es shúper loco/hippie, ahí andamos con morrales y pañuelos en la cabeza. Motivos para actuar así hay muchos, por ejemplo: el querer probar un estilo o forma de pensar distinto, parecer onderas o interesantes y un largo etcétera.   En el fondo eso no daña a nadie, ya que finalmente sigues siendo tú misma y tu esencia no se altera.

El real problema surge cuando el cambio es más de fondo, cuando se trastoca todo lo que una es.  Conozco mujeres - casos muy cercanos, por demás - que modificaron todo lo que eran por un amor:  cambiaron su forma de vestir, sus hábitos y ¡hasta sus amistades!, sólo por conservar a aquellos hombres, quienes por cierto, no las querían como eran. ¿Qué les parece? ¿Aceptarían llegar a esos extremos? ¿Conocen casos así?

Foto CC vía CaKe D (cakecosas)