Foto vía rAmmoRRison
A veces me dan ganas de ser de esas personas que andan libres por el mundo y no les importa. No tienen un trabajo estable, pero siempre se las arreglan para costear sus gastos. Viajan por el mundo sin que nada los una a un lugar determinado, sin embargo siempre tienen un hogar donde llegar. Ellos que sólo disfrutan la vida.
En cambio yo, soy planificada, me gusta que esté todo ordenado en mi vida, no dejo cosas al azar, no me gusta que me cambien de planes… Pensándolo bien, soy bien mañosa.
La otra vez vi una entrevista de un grupo musical súper hippie que recorre el mundo tocando en las calles y aceptando cooperaciones. Contaban que cuando viajan, se quedan en la casa de quien quiera recibirlos y si no, duermen en la calle. ¡Hasta celebraban que llevaban un año sin piojos!
Sin ir más lejos, mi hermano es montañista y, como le digo yo, vive la vida loca. Renunció a su pega y se fue a viajar y subir cerros por más de un mes a Perú y Bolivia. Ahora llegó como alojado a mi casa, no tiene trabajo pero no le preocupa porque siempre zafa de alguna manera. Igual bacán eso...
Ojalá pudiera ser así, pero ya a estas alturas de la vida… difícil que cambie.