Sólo el condado de California sabe lo generoso que ha sido con Lindsay Lohan, tras sus intermitentes visitas producto del descontrolado estilo de vida de la artista. Sin embargo, la suerte se acabó para la protagonista de "Mean Girls", y fue sentenciada a 90 días de prisión, además de un programa de rehabilitación para superar la adicción a las drogas.
Pese a que la jueza no consideró los recientes incidentes de Lohan con el alcohol; la violación de la orden de acudir al menos una vez a la semana a un programa de rehabilitación de alcoholismo -impuesta en 2007 en una audiencia de libertad condicional- acabó por borrar los últimos vestigios de suerte de la ex estrella Disney, quien deberá presentarse el 20 de julio en la Prisión de Los Ángeles para comenzar a cumplir su condena.