por Fernanda C.
De un tiempo a esta parte he notado que encontrar a alguien que llene mis expectativas amorosas es más difícil de lo que pensaba, ¿Será que con los años uno busca la quinta pata al gato?. Chiquillas para que estamos con cosas, antes una palabra bonita y lindos gestos bastaban, pero ahora, o se viste mal, o es medio bruto, o nos sirve para llevarlo solo a carretes, pero de algo más formal, ¿onda familia? ¡ni hablar! ¡Qué está pasando! muchos pretes se me van por encontrarles detalles, porque no calzan con esa "lista" imaginaria que ideamos sobre el chico perfecto, con el paso de los días hasta como come empieza a molestar, eso de despertar y que siga a tu lado, ¡es lo peor!, levantarse (esperando que atine a levantarse e irse a su casa) y ver que se instala ¿esperando un desayuno juntos? ¡ay no! ¿Qué hacen ustedes en ese caso?
No nos mintamos, o nos conformamos o nos ponemos exquisitas para elegir a un caballero, ¿Será que con los años la crianza de gatos será mi destino?, insisto que los buenos muchachos están en extinción ¿O me rodeo de puros pasteles?.
De algo sí debemos estar seguras, ¡en la búsqueda toda experiencia es bienvenida! y al final del día nosotras mismas somos nuestro "señor maravilla", ya que es ¡sólo una invención! no esperemos la perfección porque no existe, ¡que la simpleza y la complicidad nos empapen y conquisten!