Lamentablemente las estrías van apareciendo en nuestro cuerpo a medida que crecemos y envejecemos. Casi se podría decir que estas largas cicatrices moradas o rojizas - que luego de un tiempo, cuando dejan de tener irrigación sanguínea, cambian a color blanco o anaranjado -, son parte de la vida y que la mayoría (sino todos los seres humanos) las tenemos. Sin discriminar entre hombres, mujeres, gordos o flacos. Porque sus causas por lo general son naturales: embarazo, pubertad, crecimiento rápido, aumento / disminución de peso o musculatura- y casi inevitables. Sin embargo podemos tener consideraciones con nuestra piel para que las fibras colágenas no se rompan, toma nota: - Aliméntate de forma equilibrada: incluye en tu dieta alimentos ricos en fibra, vitaminas, ácidos grasos omega 3, ácidos grasos esenciales, huevos, pescado, lácteos y proteínas magras. Olvídate del azúcar en exceso, las grasas saturadas y los químicos. - Evita el alcohol y el cigarrillo. Toma a diario al menos de dos litros de agua y aprende a prescindir de los jugos y bebidas. - Masajea con crema - ojalá anti estrías -, muslos, abdomen, pechos, glúteos y caderas. Esto es muy importante para quienes se encuentren en crecimiento (adolescentes) o embarazadas. - Resulta fundamental hacer deporte o actividad física, ya que se fortalecen los tejidos y la elasticidad de la piel. Practica natación, spinning y pilates o camina a diario, trota y en vez de tomar ascensor baja y sube las escaleras. Si vas al gimnasio evita hacer crecer tu musculatura muy abruptamente; esto también puede detonar la aparición de estrías. - No olvides regalonearte siempre que puedas con masajes que ayuden a aumentar el flujo sanguíneo y a mantener hidratada tu piel. Si se trata de lucirla sin complejos, practica estos sencillos tips para así evitar que estas nunca queridas cicatrices se instalen en tu cuerpo. Imagen CC Vía farmaciasencasaonline.es