Pequeñas cosas terribles: tener insomnio cuando debes madrugar
Llegó marzo y el fin de las vacaciones. Con ello, regresan los horarios que te exigen madrugar y el profundo cansancio que te invade a la hora de retorno al hogar. Sin embargo, cuando recién estamos retomando la costumbre de acostarnos antes de la madrugada, los constantes carretes y trasnoches terminan por pasar la cuenta.
No hay cosa más terrible que tener la obligación de levantarte a las 7 am y no poder conciliar el sueño hasta casi despuntar el alba. Peor aún si tienes puesto el pijama desde antes de medianoche y bebiste una leche para dormir mejor. Eso, sin contar el injusto cansancio que experimentas al siguiente día y la ansiedad que te provoca pensar en cómo perdiste miserablemente el tiempo mirando el techo de la habitación.
No obstante, la situación puede ser peor. En un momento tan íntimo como la noche, en donde sólo están tú y la oscuridad, la mente suele ponerse más creativa que de costumbre y te obliga a analizar cada aspecto de tu vida. Usualmente esto termina en mensajes melancólicos al celular de tu ex, estados de tristeza en Facebook y una que otra lágrima que empeora la ardua labor de dormir.
¿Qué hacer? La verdad es que para quienes sufren insomnio regularmente, no hay mejor consejo que el de evitar todas las siestas posibles durante el día, levantarse temprano y realizar actividades "agotadoras". Si aún estás de vacaciones y no tienes "mucho que hacer", aprovecha este tiempo para alejarte de las pantallas -que son las mayores culpables del insomnio- y disfruta del calor en algún paseo.
Y tú, ¿tampoco pudiste dormir los últimos días de vacaciones?